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La Plaza de Tiananmen es una de las plazas más grandes del mundo, localizada en Pekín, construida e ideada dentro del plan urbanístico de la capital con la creación de la República Popular China en 1949, símbolo de la nueva China.
En 1989, los estudiantes de las Universidades realizan una serie de protestas en pro de la democracia, y un grupo de ellos, los de la Escuela de Bellas Artes, deciden construir una estatua, tan grande como fuera posible, ya que el gobierno chino estaba jugando a que ellos se cansaran.
Así, el gobierno se vería en la necesidad de destruirla -provocando que más estudiantes se sumaran a las protestas- o permitir que siguiera en pie. Fue realizada con espuma de poliestireno y pasta de papel sobre una armazón metálica.
El día 29 de mayo, los estudiantes construyeron un andamio de bambú y comenzaron a ensamblar la estatua. El gobierno no tardó en reaccionar y mandó a las tropas para detener la construcción de la efigie. No lo consiguieron.
Mareas de ciudadanos pekineses se aglomeraron para impedir su acceso. Cuando comenzó a amanecer el día 30, una estatua de una mujer de 10 metros con una antorcha en la mano, se enfrentaba a la enorme imagen de Mao Zedong, que colgaba de las puertas de la plaza.
Por primera vez en China, la democracia enfrentaba al presidente. Durante los días siguientes más de 300 mil personas ocuparon ese espacio simbólico para defender a la estatua. La Diosa de la Democracia se alzó contra la opresión por tan solo 6 días, antes de que fuese destruida por el Ejército de Liberación Popular. Esos fatídicos días se produjo la mayor masacre civil realizada en China.