No se puede hablar sobre la Historia de la Medicina y menos de la Dermatología sin referirse a la Sífilis, la enfermedad más estudiada y referenciada de todos los tiempos.
Todavía es objeto de debate el origen geográfico de la misma, existiendo tres hipótesis al respecto: su probable origen en el Nuevo Mundo, la mutación de otras treponematosis ya presentes en Europa y el supuesto transporte desde el Viejo al Nuevo Mundo. La pregunta clave que surge es en torno a si la enfermedad estaba presente en la Europa precolombina (antes de 1492) y en caso de que esta treponematosis fuera confirmada, cabe preguntarse si era Sífilis.
El primer brote documentado en Europa apareció entre 1493 y 1494 en el asedio a Nápoles por Carlos VIII. Una contienda franco española que se estaba librando por toda Italia, por eso se cree que Cristóbal Colón volviera de América trayendo la enfermedad (1).
El cirujano sevillano Ruy Díaz de Ysla publicó en su vejez un libro llamado Tratado contra el mal serpentino ( 1539) donde recopila su experiencia sobre esta enfermedad. El autor menciona que los primeros casos que él vió en Barcelona fueron en el año 1493, año en que Colón se presentó ante los Reyes Católicos tras el regreso de su primer viaje. Localiza el origen de la enfermedad en la isla española de Santo Domingo, donde la habrían contraído los marineros por prácticas sexuales con los lugareños (2). El gran sifilógrafo francés Jean Astruc (1684-1766) fue un partidario convencido del origen americano de la Sífilis al igual que Alfred Fournier (1832-1914) (3).
Como ocurre normalmente con una nueva enfermedad, ésta se extendió como reguero de pólvora durante un par de décadas y se convirtió en el símbolo de las nuevas plagas de una época turbulenta y de grandes migraciones.
Su nombre deriva del poema escrito por el cirujano veronés Girólamo Frascatoro (1478-1553) titulado Syphilis sirve morbus gallicus inspirado en una historia de la Metamorfosis de Ovidio. Se cuenta que un hermoso pastor de nombre Siphylus llevaba una vida de vicios e inmoralidad y Apolo por castigo le envió esta enfermedad. Frascatoro quien era un acaudalado hombre, astrónomo ,humanista de Padua y condiscípulo de Copérnico además de cirujano, le cambia el nombre a Syphilis.
Otros nombres dados a esta enfermedad fueron: morbus gallicus(enfermedad francesa), morbo francés (en Italia y Alemania del Renacimiento), black lion (león negro), great pox (gran viruela), entre otras.
Como no había tratamiento conocido, de acuerdo a las tradiciones también tenía su santo a quien le invocaban plegarias buscando la cura, así pues, San Dionisio fue el Patrono de los sifilíticos. Luego surge el nombre en latín “Lúes” que significa epidemia y con el que se asocia hasta nuestros días.
Eran tantos los enfermos, que se crearon hospitales especiales que trataban gratuitamente a esta gente y aparecen los curanderos llamados “engrasadores de pústulas” quienes untaban a sus pacientes de arriba a abajo con el “ungüento sarraceno” y los ponían a sudar como una vía para la eliminación del veneno sifilítico.
A comienzos del siglo XVIII surge el mercurio, a partir de las observaciones de Paracelso, el cual era usado en distintas modalidades. Se le llamaba “el martirio del mercurio” ya que los efectos secundarios del mismo producían dolores físicos, se les caían los dientes, el cabello, pestañas; de manera que era visto como una especie de purga a los pecados cometidos. De allí el viejo adagio “por una hora con Venus veinte años con Mercurio”
En 1854 es introducido el Ioduro de potasio como tratamiento alterno.
En 1861 el médico inglés Johnatan Hutchinson describe la Sífilis congénita y su famosa tríada de Hutchinson: sordera, afectación de la visión y dientes en forma de muesca.
Pasa el tiempo y es el médico berlinés Erich Hoffman (1868-1959) y el zoólogo Fritz Schaudin (1871-1906) quienes descubren el treponema pallidum como causante de la enfermedad. La crónica médica fija para ello el 3 de Marzo de 1905 en la Clínica La Charité de Berlín (Alemania) a partir del suero de una lesión sifilítica secundaria. Así pues la causa de la Sífilis fue descubierta tardíamente en relación a otras enfermedades infecciosas por lo difícil de identificar el agente patógeno ya que era casi transparente y por tanto solo visible con microscopía de contraste de fase ó fondo oscuro.
En 1906,el bacteriólogo August von Wassermann y los dermatólogos Alberto Neisser y Carlos Bruck (discípulo de Neisser) publican en la Deutshe Medizische un método innovador de diagnostico en suero sanguíneo, denominándolo “reacción Wassermann”.
Hacia 1909, otro médico alemán, Paul Erlich (1854-1915) y el doctor Sahachiro Hata(quien trabajaba con Erlich) desarrollaron el Salvarsán, un compuesto químico con arsénico que se convirtió en la primera quimioterapia para el tratamiento de esta enfermedad . Salvarsan significaba “arsénico que salva”.
En 1921, el médico rumano Constantin Levaditi, quien trabajaba en el Instituto Pasteur de París introdujo el Bismuto en la terapia antisifilítica y hacia 1946 comienza la utilización de la Penicilina cambiando la historia y el curso de la enfermedad.
Quienes descubrieron los fármacos que cambiaron la evolución de la misma, fueron honrados con el Premio Nobel (Paul Erlich en 1908 y en 1945 Fleming,Florey y Chain), sin embargo quienes descubrieron el agente causal no lograron igual reconocimiento.
Muchos son los personajes famosos que sucumbieron a la Sífilis, no discriminaba a Reyes, Príncipes, políticos, escritores, pintores, dramaturgos, etc. La Dra.Raquel Ramos hizo un recuento de personajes singulares afectados por Sífilis en una Edición pasada de esta Revista Digital, que pueden consultar.
Aunque los cambios en la ciencia y la tecnología que acompañan al devenir médico han traído propuestas muy positivas en el manejo y tratamiento de la enfermedad no se puede dejar de reconocer que la Sífilis de alguna manera cambió la historia de la humanidad, por eso Deborah Hayden en su libro: Genius, Madness and the Mysteries of Syphilis (2003) expresa que la repercusión de esta plaga tuvo un impacto subestimado en los grandes hombres de la historia, plantea que de alguna manera la bacteria pudo haber acentuado y distorsionado sus talentos. La última palabra no ha sido dicha ni escrita … sigue siendo la enfermedad cutánea de todos los tiempos.!!
Consultas:
1.Porter, Ray. Breve Historia de la Medicina. Editorial Alfaguara,S.A.México,2004
2.Henkes Noguera,J. Documentos sobre las enfermedades venéreas, desde 1280 a.C. hasta 1500 d.C. Piel 1994;9:265-268.
3.Wallach D,Tilles G. La Dermatología en Francia. Ediciones Privat y Pierre Fabrè cosmètique, vigésimo congreso mundial dermatología,París,2002.
4.Potenzinni J. De la Sífilis al SIDA. VITAE. Academia Biomédica Digital. Facultad de Medicina, UCV,No.28.Jul-Sept,2006. http://vitae.ucv.ve
Amalia Panzarelli H.
Caracas,24 de Agosto de 2008
Falta el texto que vá con la imagen… el Ing.José tratará de incluirlo. Saludos,
Amalia P.
Gracias Dra. Panzarelli por tan amena revisión histórica de la «Gran Simuladora». Igual para la Dra. Ramos por la presentación sobre personajes con sífilis que hace un tiempo presentó acá y hoy me motivé a leer nuevamente.
Saludos
Juan Antonio