Resulta oportuno, a la entrada de un nuevo año, invocar aquellos valores personales que, a lo largo del tiempo nos han servido para reafirmarnos y alcanzar la convicción de que, incluso en los momentos más críticos, seguimos teniendo razones para continuar adelante.
Uno de esos valores, tal vez el que sirve de eje a los otros, es la buena voluntad en nuestros actos. Lo decimos sin arrogancia, pero con un gran orgullo; y una prueba de ello es este proyecto comunicacional hecho obra desde hace cinco años y guiado, fundamentalmente, por la ética – fundada en la buena voluntad– que anteponemos a nuestra práctica médica, a la docencia universitaria y a la investigación.
Desde esta comprensión con la cual valoramos la vida, auguramos para usted, apreciado colega, y por supuesto para toda su familia, el logro de metas dignas de cada quien.
Nuestro Blog seguirá ofreciendo a todos los colegas el espacio necesario para aportar, interrogar, sugerir, discernir; en fin, exponer aquellas inquietudes, dudas, adelantos y experiencias que, indudablemente, son la clave del avance de la ciencia médica. Qué oportuno es este tiempo para romper el silencio y dialogar, a través de nuestras opiniones, con el conglomerado científico de la dermatología latinoamericana. Gran oportunidad que la teleinformática nos ofrece; acaso no es esto una experiencia a la que estamos convocados, intrínsecamente, como científicos de la medicina. ¿Acaso no puede ser esto, un evento personal que nos muestre aunque sea de relámpago el rostro de la plenitud?
Estimados lectores, entramos a un nuevo año marcado, nada menos, que por el derrumbe del sistema financiero internacional, justo en tiempos de plena globalización donde se interrelacionan planetariamente los éxitos y los fracasos. ¿Qué exigencias podemos hacernos, a fin de atenuar de alguna forma el impacto perverso que tendrá en el sistema de salud nacional e internacional y en nuestros instrumentos de comunicación –revistas, libros, blog, congresos, reuniones científicas, talleres, etc. – Esta interrogante seguramente tiene unas cuantas respuestas razonables; sin embargo, a nuestro modesto entender, creemos que elevando aún más la conciencia crítica de la realidad y buscando un desempeño proactivo en nuestros quehaceres podemos quitarle el factor sorpresa a la crisis y lograr, entre otros triunfos merecidos, seguir haciendo de PIEL-L LATINOAMERICANA el gran foro del conocimiento dermatológico.
Todo el èxito para Piel-L en este 2009.
Desde Milano, Italia
les desea,
Vito Abrusci V.
Excelente revista digital.Mil felicitaciones y sigan adelante con esta gran labor comunicativa.Todos los dermatologos se lo agradecemos.Gracias por brindarnos sus altos conocimientos y mantenernos al dia.
Excelente revista digital.Mil felicitaciones y sigan adelante con esta gran labor comunicativa.Todos los dermatologos se lo agradecemos.Gracias por brindarnos sus altos conocimientos y mantenernos al dia.
Animo. Es difícil encontrar hoy una publicación de Dermatología que una, de una forma tan bonita, ciencia y posesía.
Muchas gracias. Un abrazo