La vejez y sus problemas siempre han preocupado al hombre. Hoy en día tienen mayor vigencia ya que la esperanza de vida ha aumentado considerablemente, y ha pasado, en el último siglo, de 45 a 75 y 80 años de edad en algunos países desarrollados, como Estados Unidos, Canadá, Japón, Inglaterra. En las pirámides poblacionales se refleja un marcado aumento de la población de ancianos, por lo que han pasado a un primer plano las preocupaciones relacionadas con la senectud.
Así nació hace un siglo (1909) el término de Geriatría por J. L. Nasher (1) por analogía con el de Pediatría; sin embargo, algunas de las llamadas enfermedades seniles como la osteoporosis, osteoartrosis, queratosis actínica, dermatoheliosis, no han aumentado solamente por el incremento de la vida media del hombre, sino que el cambio de vida y de costumbres ha modificado la morbilidad en la población general, por lo que vemos cada día un mayor número de pacientes con queratosis actínica, cáncer cutáneo, dermatoheliosis, angiomas, leucomelanodermias, en edades más tempranas de la vida, lo que indudablemente nos induce a pensar que hay otros factores diferentes al “paso del tiempo” que influyen notablemente en el incremento de las enfermedades de los viejos, en los jóvenes.
Sin equivocación, los cambios de patrones de conducta del ser humano, las nuevas tecnologías que hacen más sedentarios al hombre, el contacto con sustancias químicas y otras, dispersas en el medio ambiente como consecuencia de la proliferación industrial irresponsable, los deportes en espacios abiertos sin su adecuada fotoprotección, la falta de educación continua para señalar los riesgos que implican todos estos aspectos, son algunas razones que explican esta incidencia abultada en estos grupos etarios juveniles y adultos, de las enfermedades de los viejos, además, claro está de la influencia genética, principalmente a través de las células somáticas que explicarías la mayor incidencia de, por ejemplo cánceres en ancianos.
Las alteraciones seniles fundamentales eran la disminución de la proporción del agua en los tejidos y la consiguiente condensación de los mismos; estos fenómenos también son propios de la senilidad cutánea, con la salvedad de que la epidermis se regenera hasta la muerte; no obstante, la vida media de las células epidérmicas disminuye considerablemente en la vejez (2-3), como consecuencia, la epidermis se adelgaza al disminuir la tasa de mitosis o si se incrementa la descamación. La capa basal permanece generalmente inalterada y el adelgazamiento aparece principalmente en el estrato espinoso; en las momias egipcias se ha podido apreciar que la dermis era el tejido mejor conservado, de esta forma las alteraciones regresivas se observan principalmente en la epidermis. La transparencia de la piel, imagen clínica muy evidente en los ancianos, depende de alteraciones cuantitativas y cualitativas del colágeno en la dermis. Con la disminución del grosor de la epidermis con la edad se produce un aplanamiento de los límites dentados entre la epidermis y el corion, por lo que se pierde la normal cohesión, de ahí la facilidad de presentación de ampollas en los ancianos y cierto déficit funcional como, por ejemplo, la capacidad de resistencia a álcalis del estrato córneo.
Por otro lado, no se aprecia una clara diferencia en el contenido de ADN de la epidermis entre los jóvenes y los ancianos. En la superficie cutánea la cantidad de colesterol libre va aumentando en el transcurso de los años, alcanzando su mayor concentración en la senectud. En sentido general hay un incremento de la pigmentación con la edad, especialmente en las zonas expuestas al sol, en los genitales y areola del pezón. En el corion se aprecia una desaparición de los haces de colágenos, mientras que las fibras elásticas, si bien degeneran, no disminuyen cuantitativamente; las células conjuntivas y los mastocitos disminuyen en forma marcada; es importante señalar que las fibras de colágenos en los viejos adoptan una disposición paralela a la superficie cutánea y no reticulada como se ve en la juventud.*
Consideramos que debemos prestar más atención a éste grupo cada día mayor de pacientes con patología muy variada y que la prevención, como en la mayoría de los procesos patológicos, es la esencia para poder llegar a la senectud con una piel en buen estado.
La Dermatología Geriátrica es una sub-especialidad de la Dermatología, que cada día adquiere mayor relevancia e interés en las reuniones científicas de los dermatólogos, y los talleres, simposios, cursos no faltan en los congresos nacionales e internacionales.
1) Nasher, J.L.: Geriatrics. New York med. J 90: 358 (1909). Cit por P. Lüth:Geschichte der Geriatric, pág. 219. F. Enke, Stuttgart, 1965.
2) Wagner, G.; Altersveränderungen der haut, Altersdermatosen. En: H. A. Gottron, W. Schönfeld: Dermatologie u Venerologie, vol. IV, págs. 756-830. G. Thieme, Stuttgart, 1960.
Por cierto este fin de semana se realizó en Caracas el primer congreso Venezolano de Geriatría, donde intervine con la ponencia Afecciones comunes dermatológicas en el adulto mayor.
Desde mañana estará en mi blogww.antoniorondonlugo.com
Atte
A Rondón Lugo
Creo que serìa muy interesante que nuestra sociedad de dermatologìa considerara la creaciòn de comisiones, capìtulos (o como se quieran llamar) para ayudar a orientar a otras especialidades y para promover y realizar congresos o sesiones especìficas y, asì como existe la dermatologìapediàtrica, organizar otras àreas como: dermatologìa geriàtrica, enfermedades ampollares, dermopatologìa, cirugìa dermatologìca, dermatologìa cosmètica, etc.
Estoy seguro que generarìa espacios de discusiòn aùn màs especìfica, donde los participantes se podrìan reunir y discutir en profundidad con los expertos en materia.
Veo con preocupaciòn que gran parte de las conferencias hoy en dìa, en cualquier parte del mundo, no duran màs de 10 o 15 minutos y con este poco tiempo a disposiciòn muy dificilmente se puede ser muy detallista sobre un tema.
Cordialmente,
Vito Abrusci V.
entrevista a Rita Levi-Moltalcini/ premio nobel 1986 que cumpluirá en abril/2009 100 años de edad:
http://www.bbc.co.uk/mundo/participe/2009/04/090421_participe_rita_levi_montalcini_am.shtml?s
Muy interesante el contenido de esta editorial y los comentarios, solo aportearé algo que lei alguna vez: «Dime que dialogo haz mantenido contigo mismo a lo largo de la vida y te dire como sera tu vejez».
Raquel Ramos M
Gracias a todos por sus valiososcomentarios.
Vito, la SVDCD tiene varios capitulos (dermopatología, cirugía dermatológica, micología, etc.) pero no funcionan, nuestra socidad se caracteriza por tener una importante y numerosa legislación en todos los aspectos, pero a la hora de ponerla en ejecución se diluye, se evapora.
Rolando Hernández Pérez
Barinas/Venezuela