Caso Clínico Nº 9
Diagnóstico definitivo Enfermedad de Hansen en su variedad Lepra Lepromatosa, paciente referido a Dermatología Sanitaria del Edo. Carabobo
Caso Clínico Nº 10
Diagnóstico definitivo Micosis Fungoide
Caso Clínico Nº 11
Diagnóstico definitivo Policondritis Recidivante, el estudio histopatológico confirmó el diagnóstico
Estimado Fernando: Voy a enviarte unos breves comentarios -antes que cierren la edición-, sobre este paciente con MF (Caso clínico Nº 10, fotos 1,2 y 3), que me fue referido gentilmente desde San Cristóbal por el Dr. Antonio José Torres, ya hace 2 largos años, para su estudio, estadiación y tratamiento. Sexo masculino, de aprox. 53 años de edad, si mal no recuerdo campesino, con los problemas socio-económico, que carga a cuestas, casi toda la población rural, donde los fabricantes de miseria no la atiende sino en la búsqueda de votos.
Presentaba en ese entonces (2007), varias placas eritemato-infiltradas-escamosas, algunas con aspecto psoriasiforme de variado tamaño (de 3 a 6 cm. de diámetro), en tórax, espalda y región facial. En ésta última localización anatómica, las placas eran difusas con un aspecto clínico sugestivo de presencia de mucina asociado al infiltrado atípico, respetando parcialmente áreas de piel aparentemente sanas. A nivel del apéndice auricular, afectaba casi todos los compartimientos del oido (hélix, antihélix, pabellones auriculares, concha, etc), exhibiendo un aspecto eritemato-costroso, eczematoide-psoriasiforme, inclusive que recordaba la Escabiosis Noruega o bien el eczema seborreico severo. Intenso prurito. Evolución= aprox. 5 años.
Por la limitaciones económicas señaladas, no se pudo realizar un estudio completo que le tenía preparado, que incluía estudio histopatológico, IH y referencia a Hematólogo para explorar células linfocitarias atípicas circulantes y estudio , si fuese necasrio de ganglios y M. ósea. Tan solo se pudo realizar la biopsia de una de las placas del tórax, que permitió el diagnóstico de Micosis Fungoides (LCCT).
Como observarás en la histopatología, la cual te describo a través de la foto respectiva, ya que no tengo a la mano ni la lámina ni la historia, puedes corroborar un infiltrado de células linfoides de núcleos hipercromáticos, algunos convolutos, otras de tamaño importante, que se aglutinan perivascularmente en las papilas dérmicas. Como esta descrito en la patogénesis de la MF, estas células que generalmente son linfocitos CD4 auxiliadores (aunque hay casos donde la población clonal, puede ser de naturaleza CD8 citotóxica), con neto carácter epidermotrópico, inician una «procesión ascendente», la cual se observa claramente en la fotografia, anidando el epitelio acantótico con focos de espongiosis, con la intención de conformar los mal llamados microabscesos de Pautrier (Lucien-Marie Pautrier, 1876-1959). En realidad fue Darier (Ferdinand-Jean Darier, 1856-1938), el primero que los describió, reconocido posteriormente por el mismo Pautrier. Pero el uso y la fama acompañó al último, no obstante, debemos reconocer que esa pléyade de maestros que se inició en Francia hacia finales del siglo XIX, marcaron pauta en la que sería posteriormente la Dermatología Moderna. Todos brillantes, sin excepción.
No supe de la suerte del paciente, pero espero que su patología no se haya extendido a la forma eritrodérmica (para seguir en la misma tónica, L´homme rouge de Hallopeau y Besnier).
Un abrazo,
Dr. Guillermo Planas Girón
Ccs-Venezuela
Guillermo: cuando tengas casos como el que relatas, te ofrezco las camas del servicio de dermatología del HUC. Es lamentable los casos mal estudiados o incompletamente estudiados, por que el paciente del interior no tiene como costearse los exámennes solicitados por el médico, regresan a su medio y sin una solución, cuando la tienen. Recientemente vimos un caso lamentable en nuestro servicio, una niña que sacaron de un campo, tenía una epidermolisis ampollar y uno de estos «salvadores de la raza humana-roja, rojita», pasando por encima del médico residente y del Jefe del servicio, la enviaron a «salvar» a Cuba.
Dr. José R. Sardi B.
Dermatólogo. Caracas.
Estimado Dr. Planas, reflexionando sobre su comentario se llega a la conclusión que todo paciente tiene su historia como también lo tiene la enfermedad que padece. Si eso se mezcla con diversas variables intervinietes como las condiciones ambientales, culturales, sociales, económicas, etc. hacen que se pueda desarrollar cuentos o novelas que entrarían en el realismo mágico para muchos lectores europeos o países del ¨primer mundo¨ pero para nosotros son el pan de cada día. Saludos cordiales a todos los que participaron activa o pasivamente en estos casos de apéndices auriculares
Agradecido al Dr. Sardi por su generoso ofrecimiento de hospitalización a estos pacientes de recursos muy limitados o ausentes. Recientemente referí a un paciente con una enfermedad granulomatosa severa en glúteo, al Instituto de Biomedicina (IB) para la investigación respectiva que no se puede realizar si no es un centro hospitalario docente-asistencial que cuente con laboratorios de investigación y donde pueda ser referido a otras interconsultas (como lo son el HUC y el H. Vargas). Fué muy bien atendido en el IB, pero el via-crucis comenzó cuando ameritaba hospitalización. Sabes en las condiciones deplorables que se encuentra nuestro antiguo y señero Hospital Vargas. Hubo que referirlo a una sala del clínico. (HUC). Estoy pendiente de llamarlo para saber de su evolución.
Saben algo José Rafael y Fernando?…. Estoy sumamente preocupado por el avanzado grado de deterioro de la salud pública en el país cuyo cumplimiento constitucionalmente corresponde al estado, el colapso que se está produciendo en las clínicas privadas es alarmante, justamente por el estado en que se encuentra la asistencia de la salud pública general, y algo mas grave aún, la política aberrante de ataque sistemático del estado contra sus médicos, lo cual está provocando una fuga indetenible de cerebros al exterior.. Pareciera parte de
de un diseño maquiavélico de destrucción, similar a como estan la mayoria de instituciones de la nación que me ha llevado a la triste conclusión, que para su total recuperación se necesitarán generaciones enteras.
Un saludo cordial,
Dr. Guillermo Planas Girón
Caracas-Venezuela