Información científica divulgada por profesionales no periodistas


«Una investigación» – Joaquín Sorolla, 1897

Actualmente existen diversas opciones para acceder a la información. En internet, por ejemplo, navegamos y conseguimos casi cualquier tópico que nos imaginemos: ingeniería genética, clonación, nuevas moléculas, revistas, grupos de discusión  y un largo etcétera. El periodismo científico, que es una especialización informativa, consiste en divulgar la ciencia y la tecnología de forma amena a través de los medios de comunicación de masas. Es todo un subsistema, que hace parte del área más amplia de la comunicación.

La labor ejercida por las comunidades científicas en el ámbito del periodismo científico crea un puente entre los productores del conocimiento científico y el público en general; es una labor que informa y educa, ayuda a relacionar al individuo con el entorno que lo rodea; en efecto,  si se muestra la información con claridad y de forma amena,  temas poco comprensibles para el público mayoritario pueden ser entendidos con claridad. Esta habilidad de transformar lo difícil y complejo en fácil y simple, pero con la verdad siempre por delante es la condición, digamos que traductora, de los profesionales de la comunicación que se dedican a esta rama del periodismo: el periodismo científico.

Sin embargo, la democratización de las comunicaciones, algunas veces  puede llevarnos a publicaciones desmesuradas, sin criterio, sin árbitro, sin bibliografía, sin vigilancia, sin vínculo y de esa forma convertirse en información poco seria y deshonesta. Cuando esto ocurre la información se reviste de  inconsistencia;  se desvía de su objeto de estudio y, lo que es grave, puede llegar a crear  falsos conceptos y enfoques de lo que se investiga; evidentemente  creará  incertidumbres  preocupantes en el lector  común..

La  revista on-line Piel-L Latinoamericana desde su fundación, ha creado, es evidente,  un enlace cada vez más estrecho y dinámico  entre los miembros de la  comunidad dermatológica mundial; vínculo basado en la honestidad y seriedad de sus publicaciones arbitradas; en la continuidad o secuencia de sus publicaciones; en la diversidad de temas y, en  la amplia cabida  desinteresada  a muchos especialistas que desean compartir sus experiencias. No obstante, nos atrevemos a decir que uno de los valores fundamentales de Piel-L Latinoamericana  está en la alta calidad científica que se intercambia, se confronta y se almacena, atributos que la convierten  en el foro dermatológico  por excelencia; se trata de una nueva forma de comunicación científica propia de  la era del conocimiento y  las comunicaciones.


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Algunos datos sumarios de nuestra revista:

1. Consolidado de Visitas de los últimos 3 meses:
Julio – 2010:
Promedio visitas diarias: 2,180
Total visitas mensuales: 67,603
Agosto – 2010:
Promedio visitas diarias: 2033
Total visitas mensuales: 63,053
Septiembre – 2010 (al 23/9):
Promedio visitas diarias: 2,563
Total visitas mensuales: 58,957
2. Ranking de Tráfico por País –primeros 10 países de 94– (Septiembre-2010):
14.01% – Mexico
10.28% – US Comercial
8.30% – Argentina
5.30% – Colombia
2.49% – España 
2.13% – Brasil
2.09% – Chile
1.68% – Perú
1.04% – Venezuela
0.89% – República Dominicana
0.74% – Bolivia
0.62% – Guatemala
0.62% – Uruguay
0.50% – Paraguay
0.45% – Nicaragua
0.32% – Italia
0.20% – Ecuador
0.19% – Portugal
0.13% – Costa Rica
0.06% – Alemania     
3. Sumario de Publicaciones contabilizadas en la nuevas plataforma desde 16-Enero-2007:
2,956 Items Publicados en 76 secciones.
Algunos recuentos:
Editorial: 137 editoriales
Casos de la Semana: 122 casos
Consulte a un Colega: 496 casos
¿Qué piensa Usted?: 71  Casos
Artículos científicos: 135
4. Sumario de comentarios contabilizados en la nuevas plataforma desde 16-Enero-2007: 10,598 comentarios



Los Editores

Acerca de Editores PIEL-L

Mesa de redacción de Piel Latinoamericana. Donde recibimos casos, aportes e información de interés para la comunidad latinoamericana dermatólogica

3 comentarios

  1. Jaime Piquero Martin

    La problematica de la informacion seudocientifica tiene como base la realización de investigacion fraudulenta (Hoy busque en pubmed 29 publicaciones en los ultimos 2 años relacionados con el fraude cientifico). Si los que creen hacer «ciencia», publican información no veraz que quedara para los que al «voleo» publican hipotesis sin ninguna base de sustentacion?.
    Recomiendo leer una entrevista publicada en el periodico El Pais en Marzo de este año ( Ver abajo)
    Dr. Jaime Piquero Martin

    ENTREVISTA: Apuntes ÓSCAR MARÍN Miembro del consejo editorial de ‘Science’
    «Hoy es prácticamente imposible detectar un
    fraude científico»
    IGNACIO ZAFRA – Valencia – 05/03/2010
    Todavía en la treintena, Óscar Marín acaba de entrar en el Board of Reviewing Editors (algo así como el comité editorial) de Science, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, editada por la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias. investigador del
    Instituto de Neurociencias de Alicante, centro de la Universidad Miguel Hernández de Elche y del
    CSIC, descubridor de los llamados pasillos neuronales, se codea en el comité con una selección de científicos adscritos a templos académicos como Stanford, Yale, Cambridge o el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
    Pregunta. ¿Cómo se llega desde Alicante al comité editorial de Science?
    Respuesta. Pues supongo que como casi todo en la vida, a través de múltiples carambolas y
    coincidencias. He entrado a la vez que Jordi Bascompte, que trabaja en la Estación Biológica de
    Doñana. Ambos tenemos un perfil bastante joven para lo que es el comité. En total somos unos 30.
    Piense que Science publica sobre todos los campos y quiere tener un número de expertos lo bastante
    amplio como para tener cobertura en todos.
    P. El sistema de supervisión de Science es bastante singular.
    R. Es de las pocas revistas que han sistematizado el proceso. Por lo general son los editores
    profesionales de las revistas quienes deciden si un artículo tiene recorrido o no, más allá de que los datos que tenga dentro sean buenos o malos. Como los editores profesionales son pocos,
    frecuentemente acuden a científicos externos de manera extraoficial para tener otra visión del
    artículo. Science ha cambiado el proceso y lo ha hecho muy transparente. Ha creado un Board que es
    público. Todo el mundo puede saber qué personas lo forman. Si alguien manda un artículo a Science
    sobre neurociencia lo más probable es que el primero que lo vea sea yo.
    P. Parece mucha responsabilidad decidir qué es verdad en ciencia.
    R. La función del comité es más política que técnica. Cuando llega un artículo la pregunta que te haces es: ‘Si lo que hay aquí dentro es verdad, ¿es una noticia suficientemente importante como para publicarla?’ Uno no puede inhibirse totalmente de la realidad del artículo, pero nuestro cometido no es proporcionar una visión técnica. Eso ocurrirá en una fase posterior, si Science decide que el
    artículo debe ser revisado, serán científicos mucho más especializados en el tema, quienes lo harán de forma mucho más exhaustiva y técnica.
    P. En los últimos tiempos algunos fraudes han superado las barreras de calidad de las revistas más prestigiosas, y aún está caliente la polémica sobre el llamado Climagate, la supuesta alteración de datos relacionados con el cambio climático. ¿Ha quedado dañada la credibilidad del sistema científico?
    R. Lo más importante de esta discusión, que es difícil de trasladar a la opinión pública pero está muy presente en la cultura científica, es que nada en ciencia es suficientemente bueno hasta que dos o tres personas han conseguido reproducirlo. El problema es que eso le da una dimensión temporal al descubrimiento mucho más dilatada de lo que a uno le gustaría. De la famosa expresión ¡eureka! a la
    «Hoy es prácticamente imposible detectar un fraude científico» realidad, a veces pasan años. Cuando leemos un artículo, sea donde sea, sabemos que hay un tanto por ciento de verdad y un tanto por ciento en el que los autores se han confundido, como mínimo en las interpretaciones, porque los resultados deberían ser bastante objetivos.
    P. ¿Es un sistema fiable?
    R. Desde esa perspectiva yo creo que el sistema científico funciona muy bien porque el tiempo te pone en tu sitio y te permite discernir qué cosas son ciertas y cuáles no. La ciencia avanza así, a base de corregir sus propios errores de forma más o menos continua. La parte editorial creo que funciona todo lo bien que puede funcionar. Hoy día, con las herramientas informáticas a las que tenemos acceso es prácticamente imposible detectar un fraude en una publicación científica, es muy, muy complicado.
    P. ¿Quiere decir que la ciencia está fuera de control?
    R. Quiero decir que de la misma manera que ahora es muy fácil copiar un jersey Lacoste y clavarlo,
    también es muy fácil inventarse una historia y generar evidencias para justificarla. Pero si es cierto, alguien lo va a tener que replicar. En el proceso de publicación que es tremendamente largo y tedioso y donde hay muchos controles, uno no pone sobre la mesa absolutamente todos los datos que le llevan a obtener las conclusiones, porque retrasaría aún más el plazo de publicación de cualquier estudio, que ya es largo.

    http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Hoy/practicamente/imposible/… 22/09/2010

  2. Rolando Hernández Pérez

    Piel- Latinoamericana es internacional y es el foro más importante del conocimiento dermatológico latinoamericano, en donde el valor agregado más importante es la continuidad, seriedad y participación democrática de todos los colegas que quieran.

    Rolando Hernández Pérez
    Barinas/Venezuela

  3. Rolando Hernández Pérez

    Buenos días; este interesnate comentario fue enviado por mi a migo el profesor universitario de química (UNELLEZ) Carlos Dávila Riaza a mi correo particular y por su clara reflexión quiero compartir con ustedes.
    Gracias:
    Rolando Hernández Pérez
    ——————————

    Hola, coincido contigo en los enormes riesgos que trae consigo la excesiva democratización de la información científica, pero estos riesgos se presentan si los usuarios que accesamos a ella sin ser profesionales de la medicina, no nos preocupamos por verificarla en sitios especializados antes de divulgarla a todos nuestros contactos, ¡eso es sumamente irresponsable!.

    Ahora bien yo soy un adicto de la búsqueda de información de casi todo tipo y la información médica ocupa un lugar especial en mis intereses por razones obvias. Pero SIEMPRE antes de reenviar CUALQUIER INFORMACION que reciba (política, social y especialmente de salud) la verifico en las fuentes especializadas que existen en Internet.

    Por ejemplo, me llegó un alerta sobre la «Enfermedad de Paget» y, al tener varias mujeres en mi familia, la voy a reenviar pero estoy consultando páginas especializadas sobre esta patología antes de hacerlo. Evidentemente Piel-L fué una de mis primeras fuentes de información al ver que uno de sus síntomas es una dermatitis y que se puede confundir con alguna enfermedad dermatológica.

    Creo que el esfuerzo de los profesionales debe enfatizarse en dos sentidos: publicar mucha información en un lenguaje asequible a quienes no somos de esa especialidad y fomentar por diversos medios que siempre se acceda a esa información antes de estar divulgando falsas alarmas.

    Un abrazo,

    Carlos


    Carlos Dávila Riaza
    Unidad de Laboratorios
    Laboratorio de Análisis de Calidad de Agua
    Universidad «Ezequiel Zamora»
    Barinas – Venezuela

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