Anticuerpo anti-Péptido citrulinado (APCA)
Util en el diagnóstico de artritis reumatoidea temprana
Entrevista con expertos: Peptido Citrulinado
Bioquimica María José Svetaz
Responsable sección inmunidad Celular. Laboratorio Central. Hospital Provincial del Centenario.
Rosario. Santa Fé. Argentina
Docente área inmunología. Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas. UNR
Archivo adjunto:
anticuerpos-anti-peptido.pdf
Felicito a María Viviana Leroux por esta nueva modalidad de participación en el módulo que coordina (DERMATOLOGÏA AL DÍA) entrevistas con personalidades de la especialidad o relacionadas, como es el caso de esta completa y sintética conversación o diálogo con la destacada bioquímica argentina María José Svetaz. Gracias de nuevo por compartir con este grupo sus experiencias y conocimiento.
Rolando Hernández Pérez
Venezuela
Felicitar el empleo de las redes médicas para artículos e informaciones técnicas con simplicidad y resumidas. Preguntarle a la bioquímica María José Svetaz si considera la medición de anticuerpos anti-péptido citrulinado el método ideal para diagnosticar artritis reumatoidea.
Estimado Octavio:
Me atrevo a contestarte ya que la Dra. Svetaz está de vacaciones. En la actualidad para el diagnóstico de AR siguen vigentes los criterios diagnósticos conocidos, siendo los más aceptados los del American College of Rheumatology, revisados en 1988, que son los
siguientes:
a) Rigidez matutina articular de al menos una hora de duración antes de su mejoría máxima;
b) Artritis de tres o más áreas articulares; al menos tres de ellas tienen que presentar simultáneamente hinchazón de tejidos blandos o líquido sinovial (no sólo crecimiento óseo) observados por un médico; las 14 posibles áreas
articulares son las interfalángicas proximales (IFP), metacarpofalángicas (MCF), muñecas, codos, rodillas, tobillos y metatarsofalángicas (MTF);
c) Artritis de las articulaciones de las manos, manifestada por hinchazón en al menos una de las siguientes áreas articulares: muñeca, metacarpofalángicas (MCF) o interfalángicas proximales (IFP);
d) Artritis simétrica, con afección simultánea de las mismas áreas articulares (como se exige en b) en ambos lados del cuerpo (se acepta la afección bilateral de interfalángicas proximales (IFP), metacarpofalángicas (MCF) o metatarsofalángicas (MTF) aunque la simetría no sea absoluta);
e) Nódulos reumatoides, subcutáneos, sobre prominencias óseas o en superficies extensoras o en regiones yuxtaarticulares, observados por un médico;
f) Demostración de «factor reumatoide» sérico positivo por cualquier método, y
g) Alteraciones típicas de artritis reumatoide en las radiografías posteroanteriores de las manos y de las muñecas, que pueden incluir erosiones o descalcificación ósea indiscutible localizada o más intensa junto a las articulaciones afectas
(la presencia única de alteraciones artrósicas no sirve como criterio).
Se afirma que un enfermo tiene una artritis reumatoide si satisface al menos cuatro de los siete criterios. Los cuatro primeros criterios (a-d) deben estar presentes al menos durante 6 semanas. No se excluyen los enfermos con dos diagnósticos clínicos.
Sin embargo, actualmente el uso del laboratorio constituye un pilar indispensable en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades reumatológicas. Existe una búsqueda permanente de marcadores sensibles, específicos, de aparición precoz y ojalá con capacidad pronóstica. Esto es especialmente importante en la Artritis Reumatoide (AR), en la que se han producido avances significativos en el tratamiento, con mejores resultados dependiendo de la precocidad del diagnóstico. El descubrimiento de los anticuerpos antipéptido citrulinado cíclico o anti-CCP ha marcado un gran avance en este sentido. Éstos son, a la fecha, los anticuerpos más específicos identificados para AR y la precocidad de su aparición en los enfermos hace hoy en día su uso casi rutinario.
Cordialmente
Dra. Maria Bibiana Leroux