Malformaciones congénitas en esta región del hemisferio

La frecuencia de las malformaciones congénitas en esta región del hemisferio es una de las más altas del mundo. Médicos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) establecieron que el 50% de las mujeres jóvenes en Venezuela sufren de una carencia de ácido fólico.

Los gobiernos de los países de la Gran Colombia están en mora de enriquecer todos los cereales con ácido fólico. La historia del ácido fólico tiene menos de cien años: en 1931 la doctora Lucy Willis encontró que podía curar la anemia tropical con ácido fólico. En 1976 médicos ingleses descubrieron que podían prevenir las malformaciones congénitas dando ácido fólico a las mujeres antes de concebir.

Las malformaciones congénitas del sistema nervioso ocurren por falta de cierre de una estructura embrionaria conocida como tubo neural. De la parte más alta se desarrolla el cráneo y el cerebro, de la parte más baja la columna vertebral, la médula, los nervios y las meninges. Aun cuando existen múltiples causas, la carencia de ácido fólico es de mayor importancia.

Cuando no se cierra el tubo neural en la parte superior se produce la anencefalia: no hay cerebro, un estado incompatible con la vida. La falta de cierre de la parte inferior resulta en la espina bífida, la hernia de las meninges que forma un saco que contiene la médula y nervios, una malformación conocida como meningocele. Esto ocasiona parálisis infantil, incontinencia de orina y de materias fecales. Cuando el meningocele se rompe, se infecta fácilmente y produce meningitis.

El mejor tratamiento es la prevención y esto se hace enriqueciendo todos los cereales con 4 gm. de ácido fólico por kilogramo, tal como lo hacen en Chile y en Costa Rica. Es posible que se puedan prevenir también las malformaciones congénitas del corazón, el cáncer del colon y aun la demencia de Alzheimer. El ácido fólico también se llama vitamina B9. Inicialmente se encontró en las hojas de espinaca (folium en latín es hoja), de donde se derivó su nombre. Posteriormente se fabrica de manera sintética, a bajo costo por procesos de fermentación. El ácido fólico sirve para cerrar como una cremallera el tubo neural y prevenir estos defectos congénitos, pero debe administrarse antes de la concepción.

El diagnóstico al nacer es obvio, durante el embarazo se diagnostica sólo en una tercera parte de los casos usando el ultrasonido convencional, pero el 100% cuando se aplica el método de Tres Dimensiones. El tratamiento quirúrgico en la mayor parte de los casos no es curativo, el niño permanece paralizado, incontinente, y se puede complicar con hidrocefalia. Hay una investigación de cirugía fetal en tres universidades de los Estados Unidos, pero todavía no hay resultados definitivos porque la incidencia en ese país es muy baja.

El costo del tratamiento de un niño con espina bífida en los Estados Unidos es de un millón de dólares. El costo de 100 tabletas de ácido fólico es de menos de cinco dólares. En México, el Gobierno Federal tiene un programa de distribución de ácido fólico a todas las mujeres entre los 13 y los 49 años de edad a quienes les suministran gratuitamente tabletas de 400 microgramos de ácido fólico.

No sabemos por qué razón los medios de comunicación, las sociedades médicas y todos los "proveedores de salud", como se llama ahora a los médicos, no participan activamente en las campañas de prevención y divulgación. Esperamos que esta pequeña contribución sirva para modificar la situación y prevenir la causa más frecuente de parálisis infantil.

Dr. Jaime Gómez González