El profesionalismo en medicina

Para los médicos dermatólogos venezolanos la recertificación de sus títulos es una realidad, no hay vuelta atrás.  Consideramos que el obstáculo para hacer efectivo el desarrollo continuo del profesionalismo parece ser insuperable. Entre los médicos no hay respuesta a la interrogante que surge sobre la definición del profesionalismo médico. Los académicos y las organizaciones médicas debemos resolver esta indecisión antes de plantear las formas de evaluación del profesionalismo.

Hay dos perspectivas, por un lado, definir qué abarca el profesionalismo y cómo se relaciona con el trabajo desarrollado por los médicos, y por otro lado, definir cómo surge el profesionalismo en los bisoños profesionales y cómo se asegura su continuidad en los médicos ya entrenados. El profesionalismo, señalan los expertos, no es simplemente otro diploma, sino que representa la habilidad del médico para poder practicar la medicina en forma independiente. Consideramos que el profesionalismo es un estado adquirido más que un rasgo de la personalidad, y que debe mantenerse a lo largo de la vida profesional. Sin duda, las habilidades, los conocimientos y la experiencia son los tres pilares necesarios y vitales del profesionalismo.

Definiciones de profesionalismo

La revisión de otras definiciones y clasificaciones dio como resultado seis dominios de interés relacionados con el profesionalismo. Los dominios de interés mencionados se dividen en dos grupos; por un lado, A) los intrínsecos: donde se ubican, 1) La práctica ética, según la cual existe una relación entre las expectativas del paciente y lo que el profesional puede ofrecer; esta relación debe comprenderse como un acto mucho más allá de una simple interacción entre seres humanos. 2) La reflexión y el autoconocimiento; dado que el médico es un profesional que trabaja con problemas complejos, se requiere toda su capacidad de razonamiento y entendimiento en cada caso. 3) Compromiso con la excelencia, el aprendizaje continuo y el razonamiento crítico; esto abarca expectativas altas y requerimientos éticos complejos, presentes en las posibles situaciones y acciones en las que están involucrados los profesionales.

El otro grupo que compone estos dominios se refiere a B) la relación extrínseca, esto es, con la sociedad: 1) Respeto por los pacientes, comprensión de sus necesidades y requerimientos. 2) Trabajo en equipo, para un mejor aprovechamiento de las habilidades específicas de algunos profesionales en temas relacionados; en el trabajo en equipo se tiene en cuenta un panorama más global de la situación. 3) Responsabilidad social, dado que a través de la constitución o ley fundamental del Estado los médicos tienen compromisos con la sociedad en la que ejercen su profesión.
Estos seis dominios describen el profesionalismo en medicina, que se puede resumir en la frase "un médico debe ser reflexivo y actuar éticamente".

Aristóteles consideró que un experto debía demostrar: episteme (el conocimiento necesario para llevar adelante la práctica), techne (habilidades) y phronesis (prudencia).

En la actualidad, los términos que reemplazan los enunciados de Aristóteles son: conocimiento, habilidades y actitud; este último se refiere a una condición reflexiva mediante la cual se deben afrontar conflictos e incertidumbres.

Profesionalismo y aprendizaje a través de la educación médica continua

La jerarquía de necesidades de Maslow ordena las necesidades que tienen los estudiantes de medicina y los médicos  practicantes relacionadas con su profesión. Se pueden dividir en tres grupos: el desarrollo psicosocial, el desarrollo moral y el juicio reflexivo. En el desarrollo psicosocial, la característica más importante de este nivel en lo que se refiere al protoprofesionalismo señala que la orientación del médico que se encuentra en entrenamiento es hacia el aprendizaje de lo que se espera de su actividad médica.

El desarrollo moral es un acercamiento simple a preguntas sobre temas morales para los alumnos; los principios morales son necesarios para clarificar problemas e identificar posibles soluciones; los médicos  adquieren experiencia y reflexión cuando su entrenamiento se ha completado. El juicio reflexivo corresponde a estadios avanzados del desarrollo profesional. Los problemas estructurados con enfermedades tienen importancia en el desarrollo del protoprofesional; son problemas incompletos que pueden considerarse desde múltiples perspectivas y que resultan en variadas soluciones que deben ser evaluadas.

En conclusión, el entendimiento del profesionalismo en medicina requiere consideraciones cognitivas, psicosociales y epistemológicas. El aprendizaje de estas aptitudes tiene lugar durante la transición del estudiante de medicina al doctor experimentado, y desde la perspectiva del protoprofesionalismo se relaciona con la identidad del estudiante (el modo en que lleva adelante una acción y su interacción con los otros).

Consideramos que el desarrollo profesional de la identidad es un producto de dos procesos simultáneos: la adquisición de logros y el desgaste. Los logros se refieren a las influencias positivas sobre los alumnos, quienes al principio comienzan por imitar a los médicos experimentados que los rodean; a medida que crecen en su formación pasan a ser ellos los médicos imitados. Este movimiento de la periferia hacia el centro permite la adquisición de la identidad. El desgaste es el resultado de efectos adversos del medio ambiente, como acercamientos no pedagógicos e inútiles o rigidez del sistema de salud en el cual el estudiante y el médico se desempeñan.

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