Este insólito mundo de la salud

Retrato del Dr. Gachet; oleo sobre tela de Vincet van Gogt _ pintor holandes
Retrato del Dr. Gachet; oleo sobre tela de Vincet van Gogt _ pintor holandes

Albert Camus en su libro La peste describe lo que sucedió en la ciudad de Orán en Argelia hace 75 años.

Un día el Dr. Riex tropieza con una rata muerta al salir de su habitación y sorprendido se da cuenta de este hecho que no deja de ser extraño y curioso. La aparta con su zapato hacia un lado y cuando sale de su edificio le comenta al conserje lo que sucedía.

En la tarde de ese mismo día, el doctor Riex, vio salir corriendo de la oscuridad a otra rata, que perdiendo el equilibrio cae muerta con el hocico ensangrentado. Otro nuevo hecho muy extraño para el doctor

A su regreso habló nuevamente con el conserje y este le comentó sorprendido que algún bromista había puesto ratas muertas en la puerta del edificio y el doctor quedó extrañado nuevamente.

Traemos a colación este relato, con el propósito de expresar nuestra preocupante posición con respecto a las condiciones actuales de la salud en Venezuela:

¿Qué criterios, qué nociones, incluso, qué sentimientos se anteponen en la conciencia de algunos hombres aunque, en buena parte también, en ciertos grupos de la sociedad, para no reaccionar ante un inminente peligro amenazador.

¿Será que buena parte de los hombres y de los pueblos necesitan, en palabras de Homero, la presencia del mal para darse cuenta de su existencia?

Así como el portero del edificio, en La peste de Albert Camus, hace una lectura evasiva de la realidad, al no asociar la muerte de las ratas como expresión de una peste; cuántas veces necesitaremos la presencia de otras ratas “sociales” para, por lo menos, percibir las tragedia que en particular tiene lugar en la salud de un país .

La confluencia de contradicciones en la salud –y en este país- cuya imagen es una crisis en evolución, cuyo término es el abismo en el enfermo, no ha sido suficientemente reveladora de un expansivo caos que, no solamente se expresa en el mundo político e institucional, sino en la expectativa de vida a la cual tiene derecho todo paciente.

Hasta qué punto algunas ideologías pueden transgredir la elemental racionalidad a la que está convocado todo hombre en virtud de las razones más naturales, como lo son: la preservación de la especie, la sana convivencia, el bienestar individual, etc., y que además constituyen exigencias imperativas, no solamente del individuo, sino también del grupo al cual pertenece. ¿Hasta dónde puede llegar la inconsciencia social de un país?

¿Qué se puede pensar de las políticas públicas de un país en materia de salud, cuyas estadísticas se desconocen? ¿Qué proyecciones podrían hacerse a futuro sobre el servicio y la asistencia médica, en un escenario académico-científico desasistido por mandato ideológico del gobierno y convertido, a su vez, en política de Estado?

Si, La peste de Camus, en una sociedad apetecible de riquezas materiales como aquella de Orán, la ciudad argelina escenario de la novela, afectó a una sociedad ávida de logros capitalista, ¿acaso nuestra tal condición de país socialista nos ha inmunizado para fagocitar los efectos de esta peste en buena parte precipitada por este mismo sistema?

¿ Qué se puede vislumbrar en una década y en un país -en materia de seguridad social y específicamente en el campo de la salud- con una generación de relevo profesionalmente deficitaria y amordazada por sujeciones ideológicas?, mientras en el resto del mundo -con sus mínimas excepciones- se afanan en buscar las últimas consecuencias de la verdad científica.

Pero y a pesar de la gravedad de esta reflexión, aparentemente pesimista, también creemos en el aprendizaje que han dejado los vendavales en las etapas críticas de la historia.

Basamos este optimismo en muchas razones: “lo único que permanece es el cambio”; estamos obligado a aprender de los errores; la capacidad creadora del hombre es un fundamento para la salvación de la especie humana. Pese a todos los accidentes sociales que estamos padeciendo, seguiremos contando con el mejor talento venezolano y la luz de las grandes voluntades de este país.

Rolando Hernández Pérez

 

Acerca de Rolando Hernández Pérez

Maestro de la Dermatología Ibero-Latinoamericana. Ex-Jefe Servicio de Dermatología del Hospital General "Dr. Luis Razetti", Barinas - Venezuela. Profesor de Medicina , Universidad de los Andes. Director Médico del GCCNSP - Barinas - Venezuela. Fundador y Co-editor de Pél-L Latinoameriicana (1998). Ex-Presidente de la Sociedad Venezolana de Dermatología

25 comentarios

  1. Jaime Piquero Martin

    Gracias Rolando por este campanazo a la moribunda salud de Venezuela.
    Un servicio de salud que funciona con el criterio » Yo te atiendo porque soy buena gente y quiero hacerte el favor pero no me pidas mas». Frase tomada del libro «Del mal que vas a morir» de Roberto Giusti en conversaciones con Gustavo Villasmil

  2. Amalia Panzarelli

    En 1997 en una Reunión Anual en Valencia,te hice un comentario de porque me oponía a que un militar llegará al poder en Venezuela. Nadie escuchaba, todos estaban embelesados con la revolución. 16 años después miren las consecuencias.
    La salud es uno de los objetivos a destruir en el comunismo y aquí lo lograron a paso de vencedores. Gente pobre enferma no reclama, no confronta, no importan.
    Dios nos mire con ojos de piedad.

    Amalia Panzarelli
    Dermatólogo
    Caracas

  3. Jorge Padilla H.

    Excelente editorial Rolando.
    El deterioro de la salud en nuestro País ha sido progresivo e in crescendo en estos últimos años, pero hay una especie de marasmo que se ha ido instalando en nuestra sociedad cada día más empobrecida, el cual no le permite reaccionar pues esta distraída tratando de cubrir sus necesidades básicas para mantenerse vivos.

    Jorge Padilla Henriquez
    Dermatólogo

  4. Maria Bibiana Leroux

    Es verdad que desde hace años viven en un país en constante conflicto. Nos asociamos a vuestra preocupación por la salud pública, por la falta de recursos vitales, y por el desánimo que a veces parece ganar el mente y el corazón. Sin embargo, muchos de nosotros, amigos de toda latino américa han apreciado vuestros valores, como son la generosidad,la honestidad, el trabajo desinteresado por una buena causa, la apertura, el bien decir, la camaradería, entre otros. En Uds. hombres y mujeres con formación intelectual y pensamiento propio permanece una luz encendida.
    Queridos amigos Venezolanos, no renuncien a la esperanza!
    Bibiana

  5. Por años nos hemos conformado en nuestros hospitales con el ?no hay,? Y hemos reinventado estrategias para que nuestro enfermo se sienta por lo menos atendido con su enfermedad. Sin embargo llego el momento en que sabemos que hacer y como hacerlo pero tenemos que dejar morir a nuestro enfermo en nuestras narices! !!! Y a veces solo nos queda conformarnos!! Porque a nadie le importa y no hay quien nos socorra en esta agonía diaria
    Y en algún momento pensé que seria importante
    no abandonar nuestros hospitales!!! Pero hoy nosé si nos estamos volviendo complices en un sistema decadente que aun tiene professionales brillantes que saben que hacer pero no tienen como…..

  6. Desgarrador artículo Dr. Rolando. Estamos gobernados por la desidia. Y el problema es mucho mas grande que lo que allí se expone; sólo por nombrar algunos otros: el aumento de enfermedades previamente controladas, la violencia en los hospitales (y en toda Venezuela), las deficiencias académicas de los médicos integrales comunitarios, las malas condiciones de los centros de salud, los salarios miserables de los médicos en los hospitales, (ya creo que está por debajo de los 40$ mensuales con este dolar paralelo que nos está devorando) la falta de medicamentos por disminución de la producción y de la importación, la falta de agua potable y luz en muchas comunidades, la falla en los sistemas de recolección de basura que favorece la reproducción de múltiples vectores de enfermedades, la ausencia de métodos anticonceptivos….mejor no sigo, porque la lista es interminable.

  7. Hilda ramos zerpa

    …..Triste realidad la que estamos viviendo en Venezuela.
    Me da vueltas la cabeza de tanto pensar, como es que hemos llegado a este punto? Porque el pueblo no reacciona y se conforma con esta miseria?

    En cuanto al deficiente estado de salud : Hospitales públicos y privados sin los insumos ni medicamentos necesarios para la atención digna que un paciente merece…. Condiciones de trabajo pésimas, que deja en manos (vacías) de médicos y paramédicos la responsabilidad de la salud, vida y muerte de los pacientes.

    Hace años me parecía insolito y desesperante oír relatos de amigos cubanos de sus sufrimientos y pesares….. Y hoy en mi país, un país con muchos recursos se vive la misma tragedia….ante nuestros ojos y los del resto del mundo.

    Con tristeza, melancolía, rabia y angustia …siento que somos personajes de la Obra «Rebelion en la Granja» de G.Orwell

    Espero de corazón que podamos salir de esta gran crisis y podamos salir adelante dignamente.

  8. Raul Fachin Viso

    También en Valencia ( la de Venezuela ) como decía JoseRafael Pocaterra !
    En la reunión mensual de la Sociedad Venezolana de Dermatologia y ….. Realizada el Sábado 21 de Junio del 2008 en el Colegio de Médicos del Edo.Carabobo, iniciamos el acto con las siguientes palabras:
    Escogimos el tema enfermedades emergentes y re emergentes , cuando el sentir de los venezolanos se centra en viejos problemas de salud que dábamos por erradicados , muchos aún se muestra asombrados cuando se hablan de ellas.
    En el último decenio se han recrudecido algunas de las epidemias más dañinas como el cólera , la malaria, tuberculosis , fiebre amarilla etc etc.
    Muy bueno Rolando . «Dios aprieta pero no ahoga »
    Raul Fachin Viso

  9. Excelente Reflexión Dr Rolando ! Siempre digo las historias son las mismas ,se repiten ,lo que cambian son los personajes y lo mas importante es que nosotros como seres humanos pensantes e inteligentes superaremos esta crisis. Gracias . Anaixa Gómez

  10. Hortensia Garcia

    Para complicar la situaciòn como lo señalò el Dr Kerdel Vegas en su momento, la graduaciòn en Venezuela de nuevos profesionales ( en paralelo y en franca competencia con los mèdicos con formaciòn ortodoxa) con un plan de estudio y selecciòn de los aspirantes mediocres , pueden convertir el ejercicio de la medicina en una actividad devaluada llena de descrèdito .
    Está en juego el futuro de la medicina y su papel en la sociedad.

  11. Gustavo Acevedo Sucre

    Editorial excelente. Muy buenos comentarios. Debe surgir algo pronto para detener esta debacle. Siempre habrá fuerzas, entusiasmo e ingenio para la reparación de nuestro tan noble y querido país pero debe detenerse su destrucción.

  12. Susana Belluardo

    Excelente el editorial Dr. Rolando, pero lo que me preocupa mucho es que luchamos contra incapaces e ignorantes, que siempre encuentran la vuelta para no afrontar los problemas, y nosotros como sociedad no sabemos a quien acudir, pero creo que desde pequeños grupos se pueden formar grandes masas, que tenemos que mantener la excelencia y la formación y esperemos que poco a poco podamos salir de esta #peste#
    Susana Belluardo
    Caracas
    Venezuela

  13. Maria de Fatima Maroja

    Dr. Roland,

    Parabens pelo excelente editorial. É muito importante refletirmos sobre o nosso cotidiano em servicos publicos e na realidade social de nossos paises. E muito feliz a sua escolha com A Peste de Albert Camus.

    Maria de Fátima Maroja
    Manaus
    Brasil

  14. Aldo Gonzalez-Serva

    Rolando, que gran esfuerzo has hecho.
    Los venezolanos te debemos esa, Un abrazo desde Boston

    Aldo Gonzalez-Serva
    Patólogo – Dermopatólogo
    Boston. EEUU

  15. Antonio González Mata

    Rolando, hermano mi saludo y respeto, de acuerdo con las verdades plasmadas con tu lápiz y tinta, sin duda todos deseamos y esperamos cambios positivos en nuestro país (único en el planeta) muy especialmente en lo referente a salud. ADELANTE.

    Gran abrazo
    Antonio González Mata
    Barquisimeto, Venezuela

  16. Excelente articulo Rolando, cada dia es peor, se nota que al gobierno no le importa la salud ni en lo referente a hospitales y su dotación, ni en lo referente a medicinas y mucho menos en la preparación de sus estudiantes, vemos los desastres que escriben y hacen. El abandono, la desidia y a ignorancia es lo que reina.Ojala tengamos tiempo mas temprano que tarde de poner un granito de arena en la reconstrucción de una nueva Venezuela.

  17. Eduardo Fonseca

    Los tiempos difíciles suelen ser los que hacen evidente la existencia de grandes hombres, de los que es una buena medida su preocupación por los demás.
    Sabes amigo Rolando que siempre he estado con vosotros, realizando votos por una pronta mejoría y apoyando con mis modestos medios de trabajo y conocimiento.
    Evidentemente la cura no está en mi mano y el alivio que puedo proporcionar es poco, así que hago públicas las palabras que ya he repetido muchas veces, en espera de que sirvan al menos de consuelo. Al fin y al cabo, el consolar es abrir una puerta a la esperanza.
    Un fuerte abrazo para todos los dermatólogos venezolanos.
    Eduardo Fonseca

    La Coruña. España

  18. Gracias Rolando por traer el tema que nos consume.

    Venezuela ya no es un campamento, es un solitario campo de batalla, donde unos desalmados lanzaron una bomba atómica que lo destruye todo.

    A pesar de ello soy optimista como Rolando porque de esto vamos a salir con un aprendizaje que permitirá reconstruir al país en poco tiempo.

    De mi parte, mucho orgullo por los médicos venezolanos que en estos cinco lustros han trabajado como un «Gabinete de Sombra, denunciando cada uno de los abusos, irregularidades y desastres cometidos por el gobierno forajido.

    Nombro a algunos de estos héroes, maestros y amigos: José Felix Oletta, Rafael Orihuela, Carlos Walter, Gustavo Villasmil, Julio Castro, Rafael Muci Mendoza, Ana C. Carvajal, Oswaldo Godoy y Saúl O. Peña. Faltan muchos más.

  19. Carlos Facchin Olavarria

    Estimado Rolando: Vuelvo a recobrar la esperanza, ya que el 26 de Septiembre de 2014, el Amigo y Editor de esta página Félix Tapia escribió un excelente editorial titulado Prohibido Hablar de Salud.
    En esa oportunidad mi angustia y mi desesperanza llego al límite, al ver que hubo solo 11 comentarios de tan excelente mensaje plasmado.
    Y más aún cuando casi la mitad de ellos eran suscritos por Hermanos y maestros de la Dermatología de otros países y 2 de ellos hechos por mis Ex alumnas Dr.Ramos y Dra. Vivas, a petición y a su propia valentía .Además del Dr. Jaime Piquero también Editor de esta prestigiosa y consultada página.

    Sin reclamar nada ,ni a nadie… Me pregunte : Miedo? Amedrentamiento ?Acostumbramiento al desastre?….. No lo se……????.Esta “peste” tiene más de 15 años y seguimos .Todos los días peor..

    Ojalá como dice Rolando y el amigo Felix y los 18 comentarios actuales me cargen de optimismo para ayudar a salir adelante de esta Hecatombe.

  20. carolina cequeda

    Excelente su reflexion Dr Hernandez..que tendra q pasar para q reaccionemos y nos despojemos de este miedo q nos paraliza?? Ayer vi un video muy conmovedor de una jove d corea del norte narrando las atrocidades q ese pais vive.Ella decia q se sentian escuchados solo por las estrellas..y m da dolor decirlo pero me identifique con ellos y l pedi a Dios q nunca lleguemos a ese horror q esos coterraneos viven…mientras haya fe , esperanza y voluntad saldrems de esta pesadilla q hoy vivimos..saludos!

  21. Raquel M Ramos M

    Oh qué maravilla!
    ¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
    ¡Cuán bella es la humanidad! Oh mundo feliz,
    en el que vive gente así.
    Miranda, La Tempestad. Shakespeare.

    Querido Rolando, amigo estudioso y perseverante. Esta estrofa dio origen a la novela distopica” Un Mundo Feliz” del autor británico Aldous Huxley
    La humanidad de esta obra es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía. Curiosamente sus líderes sellaman Lenina y Marx.
    Pareciera un designio del diablo que la mente de estos seres, en cualquiera de las épocas, perciba el mundo al revés. En su retórica, no se cansan de repetir que somos felices, y hasta existe un mar de la felicidad. Mientras más felices nos conciben, mas enfermos estamos como sociedad e individualmente. La sociedad venezolana ha pasado a ser, en el curso de la revolución, en una sociedad clasificada en escuálidos, oligarcas, bachaqueros, médicos barrenderos. Hay que hacer aplomo de fortaleza para salir diariamente a la calle y enfrentarse con colas inmensas de personas que quieren comprar alimentos, medicinas, la batería o los cauchos para sus carros.
    Es toda una obra sherlockholmista encontrar insumos para trabajar en nuestros consultorios. Para nuestra reciente reunión mensual, el auditorio de mi clínica no estaba disponible, porque estaba siendo utilizado de almacén de productos de urgencia. Los ascensores de las clínicas funcionan a media marcha, porque se han dañado sus repuestos y no hay dólares para comprarlos. Si nos acercamos al rubro de las medicinas oncológicas, es una verdadera pesadilla.
    Pero aquí señores, no pasa nada…todo es una guerra mediática.
    Al mejor estilo de Ionesco, me despido..que cascada de cagada, que cascada de cagada…..
    Dra. Raquel M Ramos

  22. A Mendoza-León

    Estimado Rolando, excelente llamado de atención y reflexión que comparto 100%, al igual que las preocupaciones, anécdotas y tristezas expresadas en los distintos comentarios. Sin embargo, soy muy optimista. A pesar de lo llamado ortodoxo en la formación medica, nuestros jóvenes tienen un inmenso potencial y son el soporte para superar estos momentos difíciles. Por poner un ejemplo, cada vez que asisto a las reuniones de la Soc. de Dermatología y observo las presentaciones y defensas de los jóvenes médicos, me siento orgulloso de ellos y siento el futuro del país. Comparto con F. Tapia la excelencia de nuestros médicos. Futuro tenemos, sigamos adelante

  23. Muchas gracias dr Rolando por esta reflexión
    El problema es que en este pais parece que ya nadie escucha, ya protestamos, ya luchamos, pero nadie escucha…llego la desesperanza y asi, lo unico que parece que nos queda, es salir como las ratas del barco y huir de este pais. Pues parece que sus gobernantes siguen pensando en buscar un culpable y no en buscar soluciones.Parece que el odio se adueno del pobre, que se alimenta con palabras del politico y no con comida.
    No importa ver morir a miles de indefensos, el poder lo puede todo!

  24. Rolando Hernández Pérez

    Muchas gracias a todos por sus comentarios y acompañamiento a estas reflexiones en esta época de crisis.
    ¿Cuál es la cosa más difícil de todas? Aquella que puedes ver con tus propios ojos y aquella que puedes tocar con tus propias manos,Shakespeare
    En este momento usando este espacio que nos proporciona PIEL-L LATINOAMERICANA en su edición 372 en donde denunciamos la gravedad de la situación de la salud en nuestro país, pero aún es más grave que con nuestros ojos vemos lo que está pasando y pareciera que no nos queremos dar cuenta de la gravedad de la situación y nuestros hermanos latinoamericanos y de otras latitudes permanecen incólumes – como el coloso de Roda – hasta que caiga y se pulverice en las profundidades del mar.

    Rolando Hernández Pérez

  25. Maria Alejandra Sarabia

    Estimado Doctor Rolando. Bellisimo mensaje. No me queda mas que unirme al clamor de los pocos que aun creeemos que esta pesadilla acabara. Y que El flautista de Amelin que cantó trayendo y uniendo tantas ratas a nuestra sociedad se le esta acabando el silbido. Se comeran entre ellas y renacera la Academia mas pronto que tarde. Prueba de ello, esta infinidad de comentarios de gente muy valiosa que aun cree en nuestra medicina.
    Un abrazo!

Responder a Hortensia Garcia Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies