Es inevitable permanecer indiferente ante la más grave crisis –de los últimos ciento cincuenta años– que está arrasando todos los órdenes de la vida nacional, y cuya característica principal es la rotunda incertidumbre que causa en todo venezolano que apenas se pregunte: …cómo será el día de mañana?.
A propósito de la incertidumbre, sabemos que tal situación es uno de los factores más propensos a generar estrés en el ser humano; si a ello le agregamos su carácter recurrente y masivo, bien podemos afirmar que vivimos episodios en series de neurosis colectivas, fuente directa de innumerables patologías en la psique social e individual.
No se trata de que la crisis está liquidando a un sector determinado de la sociedad, sino a todo un país, incluyendo, de manera paradójica a los mismos afectos al régimen; a los individuos socioeconómicamente blindados y protegidos por sus propios patrimonios; no son únicamente los sectores menos favorecidos del país los más amenazados; repetimos, es toda una nación apretujada hacia el abismo, en caída libre suicida o sicariada.
Ahora bien, dado que la crisis es decididamente letal, se impone, como es lógico, actuar con la urgencia del caso, pero irónicamente el tratamiento apropiado es impedido por quienes están obligados a combatirla, entonces no queda más que pensar y sentir que tal crisis ha sido inducida e impuesta por la adicción al poder y a sus turbios intereses.
No obstante, la magnitud de la crisis es de tal orden que no importa, en este momento, dar con las causas del caos, no solamente porque ya están harto esclarecidas sino por atender al instinto de conservación de la vida misma.
Cuántos decesos, cuántos enfermos, qué niveles de desnutrición en niños y adolescentes, qué magnitud tendrá la neurosis social, a qué grado de desesperación llegaremos si no se toman medidas que al menos dosifiquen el avance del mal, aunque sea para vivirlo, Dios nos libre, bajo una tranquila desesperación.
La urgencia de esta situación obliga, –pese al carácter amenazador y violento que la mantiene– a optar por los recursos y estrategias que más rápidamente ofrezcan una vuelta a la esperanza.
No importa, incluso, que las medidas no obedezcan a un proyecto ponderado, a políticas públicas infalibles; no es hora para atender detalles, para enfrascarse en diagnósticos y otros rigores de la ciencias sociales: por ejemplo, la entrega del producto médico oportunamente es lo que se impone en este triste momento y por lo menos durante un año, aun cuando siga desgraciadamente metiendo la mano la corrupción.
Estimados colegas y lectores perdonen el tono cuasi desesperado de esta nota, aunque en él subyace un llamado de conciencia para borrar esta crisis y sus circunstancias y, así como muchos se han acostumbrado a la inseguridad, a la inflación, al atropello y el discurso grotesco de los gobernantes, cuidémonos de una actitud resignada ante una agresión a la salud pública que tiene aristas de genocidios.
Sirva el título de estas notas, tomado de una composición del cantante argentino Gustavo Cerati, para ilustrar el riesgo de que asumamos una conducta resignada ante esta trágica realidad que envuelve al país.
Estimado Rolando y, a través tuyo, a todos los colegas y a todos los venezolanos:
No eres tù, precisamente, quien debe pedir perdón por expresar lo que sientes por lo que estas viviendo. La incomprensible situación de Venezuela y el deterioro en todos los órdenes tiene responsables bien evidentes. Son ellos quienes debieran pedir perdón a sus connacionales y permitir que se restablezcan el orden y la viabilidad de ese hermoso país. Desde afuera sólo podemos expresar nuestra solidaridad y nuestra rabia. Pero también nuestra esperanza porque sabemos de la calidad de las buenas gentes venezolanas y estamos seguros que esta negra y trágica noche dará paso a un despertar lleno de buenos augurios y que Venezuela, como el Ave Fenix, renacerá de sus cenizas.
Un abrazo,
jaime
Mi querido Rolando
Deseo fuertemente a Venezuela salir de esta situación. Me parece vergonzoso el apoyo dado por el anterior gobierno de Brasil para el Régimen.
No puedo acceder a los casos protegidos porque no tengo contraseña. ¿Cómo consigo uno?
Estimado Doctor, he enviado a su correo la contraseña de acceso.
Ing Jose Hernandez
Soporte Piel Latinoamericana
Realmente es increíble lo que nos pasa. Quién con cuatro dedos de frente puede aceptar la forma en que destruyeron al país. Los de la generación nuestra que tenemos la posibilidad de comparar cómo vivíamos y como estamos ahora nos alarmamos sobre manera. Solamente comentaré la situación médica, que es la que más sufrimos, porque la vivímos a diario: de 10 pacientes atendidos, ocho llaman para decir que no encuentran ninguno de los medicamentos indicados. En el HUC a cada rato se suspenden las intervenciones electivas por falta de insumos. Los diabéticos, epilépticos, portadores de transplantes, seropositivos no pueden tener medicinas. Se figuran el sufrimiento, pensar que voy a perder un transplante renal por no encontrar los medicamentos que les protegen del rechazo, esperando la próxima convulsión en el trabajo o en la calle, la hiperglicemia y el seguro coma; coño, hay que ser bastante miserable para decir que todo esta normal (\»ministra de sanidad\», Dra.Melo). Los \»médicos\» formados en los consultorios de Barrio adentro, no tienen la mínima formación para diagnosticar y menos tratar. Estos imbéciles \»gobernantes\»que se llenan la boca diciendo querer al pueblo, han hecho todo lo contrario de lo que es amor al prójimo. Dios quiera que se pueda realizar el referendo revocatorio (ayer tuve que ir a El Junquito a validar mi firma, seis horas de cola, no joda!), para salir de esta pesadilla, y que después de sacarlos Dios ilumine a los que tengan que arrear para componer esto y que se comporten con hidalguía, por que se va a requerir no solo de sapiencia, si no de mucho amor a la patria: y que los causantes de esta desgracia la paguen bien caro. Es lo que esta pasando en otros lugares, como en Argentina, que día a día se descubren una cuerda de ladrones de millones de dolares, que comandaban el par de vagabundos: el tuerto y su mujer.
Dr. José R. Sardi B.
Dermatólogo.
Caracas. Venezuela.
Rolando, un fuerte y solidario abrazo. Tu Editorial está perfecto. La nota discordante la acaba de poner la «canciller» en la OEA, realmente dio pena ajena. Tú dices los que estamos padeciendo, pero tenemos la fe y esperanza de salir prono de eta barbarie. Como dice Jaime Soto: Venezuela renacerá com el Ave Fenix
Dr. Sardi, totalmente de acuerdo con Ud. en cada una de las palabras de su excelente comentario Estamos en un gobierno terrorífico. La nota discordante la acaba de poner la «pseudocanciller» en la OEA. Hizo el ridículo El apoyo pírrico que obtuvo, fue de los paisitos limosneros que viven de la limosna que aun le da el gobierno(desgobierno) forajido Gracias por tan acertado comentario
Muy interesante editorial, un llamado de atención que comparto contigo. Sin embargo, soy bastante optimista, estamos más cerca de salir del oscurantismo al que nos han llevado, preparemonos para dedicar nuestro mayor esfuerzo a sacar adelante al país.
Estimado Rolando.
Extraordinaria disertación, una vez más demuestra y pone el dedo en llaga.
Siempre he pensado que contra la adversidad está la preparación y la cultura, y sé que el esfuerzo de Uds, con Piel-L, es sin duda una aliciente un pequeño oasis, esperado que ahora que las cosas están peores sea el signo inequívoco de una pronta solución
Mi saludo y pensamiento solidario, para con Ustedes
Muchas gracias amigos por sus valiosas opiniones y respaldo a nuestra posición, así como a vuestra solidaridad en estos difíciles momentos.
Gracias de verdad
Rolando Hernández Pérez
Rolando, hermano saludo y respeto, como todos de acuerdo con tu manuscrito, y mas temprano que tarde esperamos un nuevo rumbo de Venezuela.
Gran abrazo
Antonio J Gonzalez Mata
A mi regreso de Panamá, leí el grito de angustia que constituye el comentario que escribió Rolando Hernández Pérez.
Tiene varios puntos fundamentales entre ellos: 1.- El sentimiento predominante en la gente es el de la desesperación.Una desesperación muy teñida de pesimismo pero con destellos optimistas::Suena paradójico? Lo es…2.-Lo grave de lo que está pasando no es que un gobierno o sistema determinado lo esté haciendo mal…o que las cosas no funcionen como deben….Lo grave es que el país y su estructura están degenerando..se están debilitando…La gran pregunta es que pasaría si el sistema cambia? Se podría reconstruír un país progresista??? Recordemos…después de la Guerra Federal el país tardó seis decenios en recuperarse…También ayudó la inyección de recursos que dió el petróleo…..Es verdad…..no ha habido aún(y espero que no haya nunca)guerra entre hermanos ni sangrientas batallas como Santa Inés..pero ha muerto mucha gente,muchas vidas se han destruído..Las familias se desintegran y Venezuela es ahora un país de emigrantes .Esos emigrantes..son en gran parte de lo mejor de Venezuela…SE ha hecho cierto el análisis pesimista de Andrés Eloy Blanco.
Sirven para algo los comentarios como este tan bien escrito de Rolando??? Sí sirven….La voz escrita resuena siempre ….Sí …!!!alguna vez alguien compilará los escritos de ahora y hará salmos con ellos y alguien los rezará en los templos y tendrá sentido la primera estrofa del himno nacional.
Hinterlaces: 78% de los venezolanos se sienten preocupados.
Rolando Hernández Pérez
Apreciado Rolando, lo felicito por su editorial que expresa claramente el sentimiento nacional
Querido amigo Rolando y contigo a todos los dermatólogos venezolanos que con tanto cariño me han recibido siempre. No puedo menos que solidarizarme con vosotros, victimas del populimo subencionado, y desearos que pronto se solucione el problema. Pedimos que vuelva la cordura a esas cabezas. Como siempre estamos con vosotros. Un fuerte abrazo
Rolando, tu Editorial tuvo repercución Internacional, El sentir de los Dermatólogos Continetales, que están al tasnto de lo que ocurre a nuestro país, son solidarios con nuestras penas las cuales estamos padeciendo en forma inmisericorde. Esperamos que Dios nos mire con ojos de piedad. Un solidario abrazo Toña Román
PAra todos nuestros hermanos venezolanos: les envió un abrazo fuerte tratando de entender la situación que viven uds en un pueblo .como venezuela maravilloso. Espero pronto pase la pesadilla que tienen y mi corazón con ustedes.
Buenas noches mi querido Rolando, tu editorial me causa admiración por lo versátil que has sido al describir la crisis venezolana. Tu pluma ha descrito de la forma mas exquisita esta catástrofe en la que estamos viviendo, con aristas de genocidio.
Particularmente he participado activamente en todas las causas que ha hecho la oposición para salir de este terrible mal, conocido como Socialismo del siglo XXI, con lo denomino su creador, donde las palabras corrupción y vandalismo son su punta de lanza. Lucho por no caer en la desesperanza, pero me agobia el miedo y hasta el odio de quienes han defendido esta locura.
Observo el desinterés que muestra el gobierno ante tanta tragedia, y me causa admiración. Ver como un presidente con el peor de los leguajes y mostrando sin ningún recato su ignorancia, me aturde la mente y hoy verdaderamente estoy triste porque ha llegado a mi corazón la desesperanza.
Un gran abrazo
Apreciado Rolando, muy interesante y oportuna tu editorial en Piel-L.
La situación que vivimos es muy grave y no voy a repetir cada uno de los aspectos se este país que en su conjunto reflejan un deterioro impresionante del país entero.
Sin embargo, tal como lo comenta Alexis Mendoza, aún en estas condiciones creo que saldremos en período relativamente corto de este gobierno, para revertir la crisis necesitaremos un poco más de tiempo.
La resistencia que hay en el país así lo indica. Aquí hay fuerte oposición política, aquí han permanecido empresarios, economistas, médicos, en fin profesionales cuya sola presencia crea resistencia. Con sus opiniones, realizando activamente su trabajo y participando en actividades democráticas cada día.
Que es difícil si lo es, pero así son estas cosas. No hay que resignarse.
Saludos a todos
María Cristina Di Prisco
Rolando eres mi propia voz profundamente repetida, saludos
Estimado Doctor Rolando
Siempre he pensado que los dermatologos,no somos superficiales,alli trabajamos,pero nuestra conciencia civica y social es muy profunda y usted lo demuestra
con sus sinceras y sentidas palabras,que comparto.Fuerza a todos mis amigos venezolanos.Pronto la justicia social llegara. atte Hugo Monroy G. dermatologo
peruano.