Depresión enmascarada en dermatología

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Actualmente hay consenso en decir que la depresión va en aumento, por este motivo el médico dermatólogo tendrá dentro de su consulta más  pacientes con enfermedad cutánea  afectados con cuadros depresivos.

Entre la tristeza -sentimiento reactivo de contenido preciso-  y la depresión -dolencia clínica- hay  profundas diferencias de diversos ordenes.

La tristeza es sentimiento displacentero motivado por una adversidad vital -desengaño amoroso, falta de renovación de un contrato laboral, pérdida de un ser querido-

La depresión es un cuadro clínico que se inserta en el terreno de lo anormal y patológico.

Desde un puno de vista médico hay que diferenciar los estados  depresivos  de la sensación de infelicidad, abatimiento, desmoralización e incluso desánimo que se presentan en el transcurso de la vida de los individuos y pertenecen a sus reacciones o estados vivenciales normales, frecuentes y necesarios,

Un dato característico de la depresión es la discomunicación o falta de sintonía con los demás y esto es fácil de encontrar en nuestros pacientes dermatológicos, cuando sufre de depresión.

En el cuadro depresivo por el que se acude al Psiquiatra,  la tristeza ocupa un lugar  de menor importancia que el dolor por vivir, la incapacidad de sentir placer, el sentimiento disminuido de autoestima, la soledad; Los pacientes que acuden a nosotros, los dermatólogos,  no suelen sentirse tristes, a pesar de estar deprimidos.

Hay muchas formas clínicas de depresión.

La mayor parte de las que nos corresponde ver y atender  a los dermatólogos, son estados depresivos enmascarados. Son aquellas formas en las que el paciente no se siente fundamentalmente triste, no sabe que está deprimido y que somatiza su alteración anímica.

Cuando lo hace en la piel, el enfermo se siente enfermo de ella y acude al dermatólogo.

En otros casos, la dermatosis no se origina ni empeora por razones psicógenas, pero el paciente con  depresión la sufre con mayor intensidad de lo que suele hacerlo los enfermos que tienen el mismo trastornos cutáneo cuando no están deprimidos.

Es misión del dermatólogo -como de cualquier otro médico no psiquiatra- sospechar cuándo el enfermo que consulta por una dermatosis está deprimido Asegurar o rechazar este diagnostico y diagnosticar su intensidad para poder proporcionar al paciente la medicación psiquiátrica antidepresiva o una terapia psicoanalitica o cambio  de actitud o de respuesta circunstancial o mayor tiempo al descanso nocturno, por ejemplo.

Los tipos de depresión que son hoy considerados en psiquiatría son:

  • Depresión primaria
  • Depresión bipolar
  • Depresión mayor o menor
  • Depresión secundaria
  • Depresión reactiva o situacional
  • Depresión psicótica
  • Depresión endógena
  • Depresión involutiva o melancolía involutiva

Dentro de las formas clínicas de la depresión hay una que nos interesa mucho a los médicos dermatólogos: estados depresivos enmascarados.

En otros casos,  la dermatosis no se origina ni se empeora por razones psicógena, pero el paciente con depresión la sufre con mayor intensidad de lo que suelen hacerlo los enfermos que tienen el mismo trastorno cutáneo  cuando no estan deprimido.

El dermatólogo sospecha cuando el enfermo que consulta por una dermatosis cualquiera  esta deprimido, asegurar o rechazar la sospecha de este diagnostico y apreciar su grado e intensidad para poder proporcionarle al paciente la medicación psicofarmacológica o la ayuda psicológica que le oriente sobre un cambio de actitud o de respuesta circunstancial: Todo esto, junto con el tratamiento dermatológico específico, es decir, un concepto holístico de la medicina, la mayoría de las veces complementará a éste , algunas veces curará al enfermo y siempre mejorará considerablemente la calidad psicológica de su vida.

La importancia de la depresión enmascarada es muy grande. Se calcula calcula que el 50% de los pacientes depresivos estan afectados de esta forma de depresión enmascarada.

Tanto en medicina como en dermatología, la importancia de las depresiones enmascaradas es muy grande. Se calcula que aproximadamente el 50% de los pacientes depresivos están afectos de esta forma de depresión enmascarada. Los pacientes están seriamente preocupados por las molestias que ellos sienten en la dermatosis por la que consultan.

Puesto que la finalidad de la visita e interrogatorio es intentar curar la dermatosis y ayudar al paciente, no es necesario confrontar al paciente con el diagnóstico de “depresión”, cuando en el curso del interrogatorio se haya llegado a la conclusión de que éste no sería aceptado, y hasta podría molestarse si le sugeriéramos que sus molestias no tienen base orgánica alguna que las justifique. Se describe que los enfermos con depresión emascarada suelen ser pacientes que desde hace meses o años vienen recorriendo los consultorios médicos en busca de solución a sus molestias somáticas, sin que los tratamientos habituales consigan suficiente resultado.

Este antecedente de consultas médicas múltiples con diferentes especialistas con poco éxito es una alerta para el médico dermatólogo para pensar en esta patología.

Una vez más en estas consideraciones sobre psicodermatosis estimulamos a los estudiantes de dermatología y a todos los dermatólogos en general prestar más atención en esta patología y familiarizarse con los psicofármacos –dosis, presentaciones comerciales, posología e interacciones) así como los métodos psiclógicos para brindarle al paciente una verdadera ayuda, al comienzo solo como dermatólogos y en una segunda o tercera oportunidad con la ayuda del médico psiquiatra o psicólogo, para restablecer la salud física y mental.

Rolando Hernández Pérez

Acerca de Rolando Hernández Pérez

Maestro de la Dermatología Ibero-Latinoamericana. Ex-Jefe Servicio de Dermatología del Hospital General "Dr. Luis Razetti", Barinas - Venezuela. Profesor de Medicina , Universidad de los Andes. Director Médico del GCCNSP - Barinas - Venezuela. Fundador y Co-editor de Pél-L Latinoameriicana (1998). Ex-Presidente de la Sociedad Venezolana de Dermatología

3 comentarios

  1. Excelente publicacion Dr. Hernández Pérez. Algo con lo que nos toca lidiar a diario. Algun paciente depresivo con alopecia, vitiligo, psoriasis o acné.
    Gracias por su reflexion.
    Saludos

  2. Gracias,Dr. Hernández,por el article.Sues commentaries, me certifican,que los dermatologos,nosomos mug «superficiales»
    Para nuestras enfermedades.

  3. Rolando Hernandez Pérez

    Muchas gracias Dra. Karina Alvarenga y Dr. Hugo Monroy po sus comentarios y consideraciones. RHP

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