Los episodios de manía se definen como estados de regocijo o excitación no coherente con las circunstancias del individuo y varían entre una animación incrementada (hipomanía) hasta una excitación violenta, casi incontrolable. La agresión y la ira, la fuga de ideas, la facilidad de distracción, el juicio deteriorado y las ideas grandiosas se presentan de forma frecuente1.
Aunque en general la manía se asocia al trastorno bipolar, es importante tener en cuenta que los episodios de manía pueden ser secundarios a alteraciones metabólicas o neurológicas o la manifestación de una reacción adversa a un medicamento, especialmente cuando se presentan en mayores de 50 años sin antecedentes psiquiátricos previos2.
Entre los medicamentos con los que se ha descrito la aparición de episodios de manía e hipomanía3 se encuentran los antiparkinsonianos dopaminérgicos, los fármacos simpaticomiméticos, los antidepresivos, los anticolinérgicos, los esteroides y los antibióticos4.
Desde hace tiempo los macrólidos se han asociado con la aparición de alteraciones psiquiátricas5. En concreto, en la ficha técnica de la claritromicina6 figuran las siguientes: ansiedad, insomnio, pesadillas, confusión y alucinaciones (con una frecuencia entre 1/100 y 1/1.000 pacientes) y desorientación, psicosis y despersonalización (entre 1/1.000 y 1/10.000 pacientes). No consta el tipo de psicosis que se ha descrito con el fármaco, y no figuran específicamente los episodios de manía.
Sin embargo, se han publicado diversos casos de aparición de manía en relación con la toma de claritromicina2,7,8, en uno de ellos se sospechó interacción con prednisona9, y en algunos se realizó reexposición que fue positiva10,11,12. La clínica apareció a los 2-3 días de iniciar el tratamiento con claritromicina, en algún caso a las pocas horas y todos los pacientes se recuperaron en unos días tras la retirada de la claritromicina.
En la base de datos nacional de reacciones adversas a medicamentos (FEDRA) hasta junio de 2008 están recogidos 9 casos, notificados espontáneamente, de episodios maniacos tras la toma de claritromicina. La edad de los pacientes varía entre 45 y 73 años, con una mediana de 62 años; 7 eran mujeres y 2 hombres.
De los 9 casos, en 4 se comunicó únicamente manía como reacción adversa, en los otros 5 además de manía se comunicaron otros síntomas asociados: alucinaciones (1), delirio (1), depresión (1), estado confusional (1), insomnio (1), neurosis (1), pensamiento anormal (1) y pesadillas (1).
La latencia entre el inicio del tratamiento con claritromicina y el inicio del cuadro de manía fue inferior a 48 horas en 5 casos, con una mediana de 2 días (rango 0-8 días). Se consideraron graves 5 de los nueve casos, 3 de ellos por precisar ingreso. En un caso se desconocía la evolución del paciente y en los otros 8 casos los pacientes se recuperaron, oscilando la duración del episodio entre 1 y 12 días. La mitad de los pacientes se habían recuperado en los 5 primeros días.
Aunque el trastorno bipolar se puede presentar en personas mayores de 50 años sin antecedentes previos, la aparición de un episodio maniaco en este grupo de edad debe hacernos pensar en que pueda tratarse de un episodio secundario, y entre las posibles causas farmacológicas hay que tener en cuenta la claritromicina. En estos casos identificar la causa es fundamental para el manejo del cuadro, pues es importante retirar la medicación lo antes posible.
En dermatología, la claritromicina se usa cada vez con más frecuencia, debido a la aparición de infecciones cutáneas por micobacterias atípicas como enfermedad emergente, enfermedades de transmisión sexual, lepra e infecciones por Nocardia.
Referencias:
1.- eCIE9MC Apéndice B. Glosario de Trastornos Mentales, disponible en: http://www.msc.es/estadEstudios/ecie9mc/webcie9mc/webcie9mc.htm.
2.- Brooks JO, Hoblyn JC. Secondary mania in older adults. Am J Psychiatry 2005; 162:2033-8.
3.- Ashton CH, Young AH. Drug-induced psychiatry disorders. En: Davies DM, Ferner RE, Glanville H. Davies’s Texbook of Adverse Drug Reactions. 5th edition. Chapman & Hall Medical 1998.
4. Abouesh A, Stone C, Hobbs WR. Antimicrobial-induced mania (antibiomania): a review of spontaneous reports. J Clin Psychopharmacol 2002; 22:7-81.
5.- Reacciones adversas psiquiátricas asociadas a macrólidos. Boletín RAM 1997; 5(2):5-8. Disponible en: htpps://www.seguridadmedicamento.sanidadmadrid.org/RAM/vol-5/2-vol-5 N-2-2.pdf.
6. Fichas técnicas españolas, disponibles en: https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichastecnicas.do?metodo=detalleForm
7.- Ortiz Dominguez A, Berlanga C, Gutierrez Mora D. A case of clarithromycin-induced manic episode (antibiomania). International Journal of Neuropsycopharmacology 2004; 7:99-100.
8.- Mermelstein HT. Clarithromycin-induced delirium in a general hospital. Psichosomatics 1998;39:540-542.
9.- Finkenbine R, Gill HS. Case of mania due to prednisone-claritromycin interaction. Canadian Journal of Psychiatric 1997; 42:778.
10.- Geiderman JM. Central nervous system, disturbances following claritromycin ingestion. Clinical Infectious Diseases 1999;29:464-465
11.- Nightindale SD, Koster FT, Mertz GJ, Loss SD. Claritromycin-induced mania in two patients with AIDS. Clinical Infectious Diseases 1995; 20:1563-1564.
12.- Abouesh A, Hobbs WR. Claritromycin-induced mania. American Journal of Psychiatry 1998; 155:1626.
Fuente: Boletín Informativo del Centro de Farmacovigilancia de la Comunidad de Madrid, RAM/Reacciones Adversas a Medicamentos/V15/Nº2/septiembre 2008
Es bueno saberlo, la claritromicina es un medicamento muy utilizado en Infecciones respiratorias.