Las células dendríticas (CD), son un tipo de células especializadas características del sistema inmunitario, que son parte de la inmunidad innata, donde actúan como células presentadoras de antígeno (CPA) capaces de fagocitar patógenos, procesar su material antigénico, devolverlo a la superficie celular y presentarlo a las células especializadas de la inmunidad adaptativa, los linfocitos T.
Estas células se producen continuamente a partir de precursores hematopoyéticos en la médula ósea y se distribuyen como células inmaduras (fagocitos profesionales) en tejidos linfoides y no linfoides.
Según Quaresma (2019), existen en la piel cuatro subtipos distintos de células dendríticas: Células de Langerhans (CL), dendrocitos dérmicos (DD), células dendríticas plasmocitoides (pCD) y células dendríticas inflamatorias (iCD).
Las CL y los DD presentan en su superficie moléculas de estipe mieloide, como CD13 y CD33, pero las CL presentan exclusivamente CD1a en su superficie, así como langerina y la molécula de adhesión de E-cadherina. Los patognomónicos gránulos de Birbeck están regularmente presentes en las CL de ratones y se visualizan por microscopía electrónica. En contraste, los DD expresan exclusivamente el factor de coagulación sanguínea XIIIa. Funcionalmente, las LC y los DD pueden activar los linfocitos T cooperadores CD4+ y linfocitos T citotóxicos CD8+ vírgenes. Por su parte, los DD pueden inducir la diferenciación de los linfocitos B vírgenes a plasmocitos productores de inmunoglobulina, una atribución que no ejercen otras CD.
Estudios recientes de ontogenia han demostrado que las CL son macrófagos residentes de la epidermis. Sin embargo, a pesar de la evidencia, las CL tienen características funcionales similares a las de las CD convencionales, especialmente la capacidad y eficiencia de migrar a los ganglios linfáticos y activar a los linfocitos T vírgenes. Sin embargo, diversos estudios han generado una gran controversia en torno a la identidad de las CL, la cual fue sustentada por el análisis del transcriptoma. Estos análisis indicaron que las CL son una población distinta tanto de CD convencionales como de macrófagos, lo que sugiere que el microambiente del tejido epidérmico actúa en las primeras etapas de desarrollo de las CL, modulando sus características biológicas, a pesar de su ontogenia. Lo cual lleva a considerar funcionalmente a las CL como un subtipo de CD.
Las pCD se encuentran en el timo, los tejidos sanguíneos y las zonas de linfocitos T de los ganglios linfáticos. Estas células son muy eficaces para detectar ADN y ARN intracelulares virales o propios, principalmente a través de los receptores tipo Toll (TLR), y producen rápidamente grandes cantidades de interferones (IFN) de tipo I y III). Por lo que juegan un papel importante en la inmunidad antiviral y la autoinmunidad sistémica. Las pCD se distinguen de las CD convencionales por la expresión de las moléculas de superficie CD45R (B220), CD45RA, Ly-6C, Siglec-H y BST2 (CD317) en el ratón y CD303 (BDCA2), CD304 (BDCA4), CD123 (IL-3R), y CD45RA en humanos.
Las iCD se caracterizan por la expresión de CD206 (receptor de manosa de macrófagos) y se observan en la epidermis inflamada de pacientes con diversas enfermedades inflamatorias de la piel. Estas células expresan un receptor tipo Fc que tiene una alta afinidad por la inmunoglobulina E (IgE) y están involucrado en procesos inflamatorios específicos de alérgenos. Aunque se ha descrito que estas actividades celulares ocurren en la epidermis, están involucradas en procesos inflamatorios tanto en la epidermis como en la dermis.
Las tecnologías desarrolladas recientemente para la identificación de la ontogenia celular, nos muestran un panorama complejo de alta diversidad y plasticidad de las células del sistema inmunitario cutáneo. Queda por dilucidar si existe un sinnúmero de CD con funciones distintas o estamos por comprobar que la redundancia y plasticidad celular evolutivamente ha garantizado la existencia de nosotros, los animales, que habitamos este planeta.
Imagen es Corte histológico de piel de un gran número de células dendríticas (Langerhans) en la epidermis. Infección por Mycobacterium ulcerans, S100 inmunoperoxidasa. Imagen de dominio público.
Excelente puesta al día, un abrazo Félix
Excelente revisión. Muy didáctica y concreta. Particularmente interesantes las celulas dendriticas inflamatorias.
Magnifica revisión. Una forma sencilla de pesentar algo tan complejo: la participación de las células dendríticas, como parte de la respuesta innata. Felicitaciones Félix. Saludos.
Excelente articulo y ademas que permite lo podamos leer varios dermatologos y dermatopatologos. Muchas gracias Profesor Felix J. Tapia
Excelente puesta al día de las células presentadoras de antígeno profesional que están tan presentes en casi todas las patologías y que cada día nos dan sorpresas en cuanto a su uno terapéutico potencial cómo moduladores de la respuesta inmune!! Gracias Mi gran Felix Tapia!!