La Ciencia Ciudadana es un concepto relacionado con la Ciencia Abierta y se puede definir como la participación de personas no científicas o aficionados de la investigación científica.
En el contexto de la ciencia abierta, la ciencia ciudadana promueve proyectos de investigación que integran entre sus actores principales a científicos de profesión con el ciudadano común para la construcción colaborativa del conocimiento. La participación abierta en los proyectos de investigación es una forma de apropiación social de la ciencia, ya que los ciudadanos se vuelven los actores principales de esta nueva forma de hacer ciencia.
Los proyectos de ciencia ciudadana son abiertos para todos los que quieran involucrarse: alumnos, maestros, familias, trabajadores, jubilados. Solo se trata de tener interés y ser rigurosos en el deseo de observar y registrar datos.
La ciencia ciudadana depende de una fuerte interacción entre los ciudadanos los cuales aportan su tiempo y sus capacidades para compilar información a su alrededor; y los científicos quienes aportan sus conocimientos y enseñan métodos tanto para compilación como para el procesamiento de esos datos.
Los proyectos en Ciencia Ciudadana pueden ser de varios tipos: Contributivos: Creados por científicos o académicos y los ciudadanos son voluntarios recogiendo la información; Contractuales: Las comunidades contratan a científicos para realizar la investigación e informar los resultados; Colaborativos: Los científicos diseñan pero los ciudadanos proveen ayuda profesional en otras áreas que potencian el proyecto; Co-Creados: Los científicos y los ciudadanos trabajan como iguales en todas las fases; Independientes: Los ciudadanos hacen, crean y diseñan sus propios proyectos. .
La ciencia ciudadana en el contexto de la ciencia abierta busca popularizar el conocimiento científico, permitiendo a los ciudadanos comunes participar activamente en la investigación científica y contribuir a la construcción del conocimiento.
Esta concepción, mejora y corrige la relación de la ciencia con su comunidad, la cual siempre demandó investigaciones sobre problemas cotidianos de cada comunidad, como alcoholismo, suicidio, delincuencia, medio ambiente, entre otros.
Una búsqueda de proyectos en curso, diseñados en el esquema de ciencia ciudadana reflejan el potencial de esta modalidad. Aquí algunos ejemplos de proyectos de ciencia ciudadana: TURNO Ciudades sostenibles – ciudades respirables: Este proyecto busca hacer las ciudades más sostenibles y respirables; Escuchando el cante de las estrellas: Este proyecto se centra en la astronomía; Dive Against Debris: Este es el proyecto de ciencia ciudadana sobre desechos marinos más grande del mundo; Coral Watch: Este proyecto se dedica al seguimiento de los arrecifes de coral repartidos en más de 75 países; Observatorio de olores, calidad del aire.
La ciencia ciudadana también ha promovido el consumo de más tecnología y aplicaciones que cambiaran la forma de hacer ciencia más certera y rápida. La ciencia ciudadana ofrece varios beneficios tanto para los científicos como para los ciudadanos. En resumen, la ciencia ciudadana tiene el potencial de mejorar la excelencia y la repercusión de la investigación y estrechar la relación entre la ciencia y la sociedad.
La imagen fue tomada de
https://saludnaranja.org/ciencia-ciudadana/
Éste Editorial de reciente publicación por el Profesor , doctor Félix Tapia, me pareció interesante, novedoso y probablemente prometedor para un cambio de la investigación .
En la ciencia ciudadana, los ciudadanos colaboran con científicos en la recopilación de datos, la análisis de información, la elaboración de hipótesis y la formulación de conclusiones. En la ciencia ciudadana participativa, la colaboración va más allá de la simple recolección de datos, involucrando a los ciudadanos en todas las etapas del proceso científico, desde la planificación y diseño del estudio hasta la comunicación de resultados.
Estos enfoques han demostrado ser muy efectivos en la investigación científica, ya que permiten generar datos a gran escala, implicar a un mayor número de personas en la investigación científica y fomentar la educación y la conciencia ambiental en la sociedad. Además, la ciencia ciudadana y participativa pueden ser herramientas útiles para abordar problemas complejos y urgentes, como el cambio climático, la conservación de la biodiversidad o la detección de enfermedades.
En resumen, la ciencia ciudadana y la ciencia ciudadana participativa son enfoques innovadores y colaborativos que promueven la democratización del conocimiento científico y contribuyen a la generación de soluciones sostenibles para los desafíos actuales. RHP
Gracias al Dr. Rolando Hernández Pérez por su comentario. Sí, la ciencia abierta promueve a los ciudadanos a participar en estudios científicos, una acción que cambia el panorama pasado de simples observadores o contratados para una actividad necesaria pero no científica. Recuerdo a nuestro admirado, Dr. José Félix Olleta usando su data de salud pública generada por ciudadanos aficionados al Twitter. En fin, la ciencia abierta cada vez más promueve la ciencia ciudadana. Si existían dudas de su necesidad, la pandemia del COVID-19 nos convenció que unidos somos más eficientes. FJT.