52: El mejor cuidado (atención) médico vs. el cuidado médico ordinario

Según muchos observadores existe una brecha -en continuo crecimiento-, entre "el mejor cuidado médico disponible" y el cuidado médico de rutina, común  u "ordinario".

Es público y notorio, y en aumento creciente, la brecha existente entre los servicios médicos gratuitos que administra el Estado y los que pagan los pacientes privados.  Muchas de las sofisticadas tecnologías modernas, de elevado coste, no están disponibles sino para aquellos pacientes con holgados medios económicos que pueden pagarlas.

En ciertos casos, los nuevos equipos y aparatos no han llegado aún al país; esto se aplica igualmente a nuevos productos farmacéuticos, bien porque no han sido aprobados por la autoridad sanitaria o bien porque la casa farmacéutica matriz productora no está interesada en la comercialización local de un determinado medicamento.  Todo ello induce, y a veces obliga al paciente, que dispone de los medios, a trasladarse al extranjero (generalmente a los EE.UU., que van a la cabeza en lo que a tecnología médica se refiere).

Es más, existe en determinados campos, el incentivo peculiar, cuando se trata de algunas drogas nuevas que están siendo ensayadas a título experimental en centros de investigación clínica por investigadores seleccionados por la industria farmacéutica y con un récord ante la autoridad sanitaria del país extranjero, de acuerdo siempre con un protocolo diseñado al efecto y previamente aprobado por las partes, de solicitar deliberadamente la entrada al grupo de voluntarios que recibe el nuevo medicamento a título experimental.  Este caso es sobre todo dramático en pacientes con diversas formas de cáncer avanzado, que piensan, con o sin razón, que su esperanza para sobrevivir está íntimamente relacionada a nuevas drogas y nuevos protocolos de tratamiento disponibles tan sólo en los centros asistenciales más connotados de los EE.UU., y, dada la gravedad de su caso,  están dispuestos a aceptar los riesgos inherentes a una experimentación de este tipo, que necesita un cierto número de voluntarios y de extensos ensayos clínicos, altamente regulados y bajo el más estricto control, antes de ser aprobadas para uso generalizado.  Esta es una situación que hemos visto desarrollarse en numerosos casos y que es perfectamente comprensible, cuando se trata de personas de holgada situación económica, que piensan y se hacen ilusiones con curas maravillosas, en ese ambiente del "milagro médico" tan explotado y manido en ciertos sectores de la medicina y aún más en lo que se ha dado en llamar medicina no-convencional

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Acerca de Francisco Kerdel Vegas

Médico dermatólogo. Embajador y académico recibió Premio Martín Vegas de la Sociedad Venezolana de Dermatología. Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas y Matemáticas de Venezuela (Sillón XIII, 1971). Doctor en Ciencias Médicas de la UCV. Vicerrector Académico (fundador) de la Universidad Simón Bolívar. Fue elegido directamente Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina Sillón XXIV en 1967, incorporado por su trabajo "Autorradiografía en Dermatología".

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