La Directora General de la OMS advierte que las poblaciones vulnerables son las más expuestas a sufrir los impactos previstos
7 DE ABRIL DE 2008 | GINEBRA — Los científicos afirman que las pruebas de que el planeta se está calentando son «inequívocas». La constatación de que aumenta la temperatura promedio del aire y del mar, de que los hielos se funden y de que se eleva el nivel del mar nos ayuda a comprender los problemas futuros y a prepararnos a ellos. Además de esos cambios observados, el clima ya está afectando a la salud. Con ocasión del Día Mundial de la Salud, la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha declarado que esos cambios amenazan los pilares de la salud pública y dan idea de los problemas que ésta tendrá que afrontar a mayor escala.
«Expresada sucintamente, la preocupación primordial es la siguiente: el cambio climático es una amenaza directa para la salud», ha afirmado la Dra. Chan. «El calentamiento del planeta será gradual, pero los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos – más tormentas, inundaciones, sequías y olas de calor – serán abruptos y se percibirán de forma aguda. Esas dos tendencias pueden afectar a algunos de los determinantes más importantes de la salud, como son el aire, el agua, los alimentos, un techo bajo el que cobijarse y la ausencia de enfermedades.»
El ser humano ya está expuesto a enfermedades en las que influye el clima y que causan la muerte de millones de personas. Entre ellas se cuentan la malnutrición, responsable de más de 3,5 millones de muertes cada año, las enfermedades diarreicas, que mata más de 1,8 millones, y la malaria, causante de la muerte de casi 1 millón de personas.
Algunos ejemplos dan idea de lo que puede ser el futuro:
- Ola de calor en Europa en 2003. Se estima que ese verano murieron unas 70 000 personas más de lo que era previsible.
- Fiebre del Valle del Rift en África. Los brotes principales suelen coincidir con las lluvias, cuya frecuencia se prevé que aumentará a medida que cambie el clima.
- Huracán Katrina, 2005. Provocó la muerte de más de 1800 personas y el desplazamiento de otros varios miles. Además, los servicios de salud de toda la región quedaron destrozados, lo que afectó gravemente a las infraestructuras sanitarias.
- Malaria en las tierras altas de África oriental. Durante los últimos 30 años, el aumento de la temperatura ha creado también condiciones más favorables para las poblaciones de mosquitos en la zona y, por consiguiente, ha propiciado la transmisión de la malaria.
- Epidemias de cólera en Bangladesh. Están estrechamente vinculadas con las inundaciones y la insalubridad del agua.
Esas tendencias y esos eventos no se pueden atribuir únicamente al cambio climático, pero son fenómenos cuya frecuencia e intensidad aumentarán con los cambios climáticos. Supondrán una carga adicional para los recursos destinados a la salud, que en muchas regiones ya son muy limitados.
«El cambio climático es un fenómeno mundial, pero sus consecuencias no se repartirán uniformemente», ha declarado la Dra. Chan. «En resumen, el cambio climático puede influir en problemas sanitarios que son ya de enormes proporciones, se concentran en gran medida en el mundo en desarrollo y son difíciles de combatir.»
Para afrontar los efectos del cambio climático en la salud, la OMS coordina y apoya las investigaciones y la evaluación de las medidas más eficaces de protección de la salud frente a esos cambios, en particular para las poblaciones vulnerables tales como las mujeres y los niños de los países en desarrollo, y asesora a los Estados Miembros acerca de los cambios adaptativos que deberán introducir en los sistemas de salud para proteger a sus poblaciones.
La OMS y sus asociados – entre ellos el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, y la Organización Meteorológica Mundial – están elaborando un plan de trabajo y una agenda de investigación para mejorar las estimaciones de la envergadura y la naturaleza de la vulnerabilidad de la salud y determinar estrategias e instrumentos para protegerla. La OMS es consciente de la necesidad urgente de prestar apoyo a los países para que éstos encuentren el modo de afrontar las dificultades. Mejorar los sistemas de vigilancia y predicción y reforzar los servicios básicos de salud pueden ayudar a proteger la salud. La OMS trabajará estrechamente con sus Estados Miembros en los próximos años para desarrollar medios eficaces de adaptación a los cambios climáticos y disminuir sus efectos en la salud humana.
«A través de su acción y su apoyo a los Estados Miembros, la OMS está determinada a hacer todo lo posible para proteger la salud frente al cambio climático», ha declarado la Dra. Chan.
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Nada Osseiran
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Tomado del Portal de la OMS:
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2008/pr11/es/index.html