Rolando Hernández Pérez
Co-Editor Piel Latinoamericana

Malaria. 1848-1850. Museo d´Orsay, París.
Antoine Auguste Ernest Hebert. 1817-1908. Escuela Francesa
Los antimaláricos se utilizan como fármacos moduladores de las enfermedades y ahorradores de glucocorticoides, fundamentalmente para manifestaciones articulares y dermatológicas. Se administran por vía oral y presentan una elevada biodisponibilidad y una vida media larga (1-2 meses) Sus mecanismos de acción son múltiples, e interfieren en cascadas proinflamatorias.
Las indicaciones más importante y útiles son en lupus eritematoso cutáneo y sistémico: tratamiento de diversas manifestaciones, como erupción eritematosa, lesiones cutáneas subagudas y discoideas, úlceras bucales, alopecia, artritis/artralgias, pleuritis, pericarditis y astenia. Los antimaláricos han demostrado ser beneficiosos en la prevención de brotes y de pérdida de masa ósea asociado o no al tratamiento de glucocorticoides, protegen contra el daño orgánico irreversible y mejoran la supervivencia.
En el síndrome de Sjögren mejoraría las manifestaciones glandulares como la xerostomía, xeroftalmía, extraglandulares (artralgia y fatiga) y un posible beneficio en la reducción del riesgo cardiovascular.
Tratamiento adyuvante en dermatomiositis y sarcoidosis.
Otros beneficios: tienen efecto antitrombotico por inhibición de la agregación plaquetaria y mejoran el perfil de los lípidos y glicemia.
Efectos secundarios:

Nota: Su toxicidad depende de la dosis diaria y se considera que la dosis segura de la Cloroquina > < 4 mg/Kg/dia y para la Hidroxicloroquina (HCQ): > < 6.5 mg/Kg/día.
No es necesario monitorizar los niveles sanguíneos de antimaláricos , aunque se ha observado un mayor número de brotes y mayor actividad de la enfermedad con niveles sanguíneos bajos.
Posología:

La Hidrocloroquina no es teratogénica
Se recomienda seguir el tratamiento durante el embarazo y lactancia
Consideraciones especiales:
- Son las más frecuentes, pero suelen mejorar con el tiempo, al tomarlo con las comidas o reducir la dosis.
- Vigilar mediante exploración oftalmológica basal y, posteriormente, anamnesis periódica cada 3-6 meses, realizando anualmente mediciones de la agudeza visual, fondo de ojo, campo visual y prueba de colores.
- Potencialmente reversible, tras la suspensión del tratamiento en fase precoz.
- Precaución en pacientes con déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa (puede provocar hemolisis)
- Realizar hemogramas periódicos.
- En caso de querer suspender el tratamiento, se recomienda hacerlo en meses de inviernos, por la menor exposición al sol, para evitar el depósito en la piel.
- Electrocardiograma (ECG) por lo menos tres veces al año.
Finalmente , debo decir que es un buen medicamento , cuando esta bien indicado y su tratamiento vigilado y supervisado constantemente por el médico.
PIEL-L Latinoamericana Publicacion periodica en dermatologia | Fundada en 1998
Muy buena revisión. Muchas gracias. Feliz día
Tenemos un paciente que hace perdida de la memoria, lo cual está descrito como parte de los cambios neuropsiquiatricos..