Jaime Piquero Martin
Editor Piel Latinoamericana
Figura: Actualización de cuadro publicado en Fisiopatologia del acné Piquero-Martín J,
Herane MI, Nacha EN, Molina MT En Kaminsky A. Flores M y col. Acné. Un enfoque global. Colegio Ibero-
Latinoamericano de Dermatología (CILAD) 2015
En los años 70 cuando comencé a recorrer este gratificante camino profesional, por avatares de la vida me interesó todo lo que tenía que ver con las enfermedades de la unidad pilosebácea. Mis profesores me enseñaron que a los pacientes con Acné se les debía indicar dieta; no comer chocolate, ni toda la comida llamada “Fast food”.
Desde antiguas civilizaciones la dieta se ha indicado en el tratamiento del Acné. Ya para la primera mitad del siglo XX se sugería evitar «alimentos ricos en almidón, chocolate, panecillos, fideos, papas, nueces y frituras»
En 1969 aparece en JAMA un artículo sobre el chocolate, escrito por Fulton, Plewig y Kligman que echó por tierra todo aquello de la alimentación y el Acné, aunque personalmente nunca deje de creer en que una alimentación sana y un tubo digestivo funcionante son indispensables en el control de la enfermedad.
En el siglo XXI reaparecen investigaciones con respecto a la dieta y el Acné donde lo catalogan como “una enfermedad de poblaciones occidentales donde campea la alimentación a base de azúcares, granos refinados, productos lácteos, grasas y bebidas con alto contenido de azúcar”.
Mas recientemente se incluye dentro de las enfermedades del síndrome metabólico y uno de los objetivos del llamado “complejo de Rapamicina” (ver al pie) *.
Actualmente el Acné se acepta como una de las enfermedades impulsadas por la civilización junto con el cáncer, la obesidad y la diabetes mellitus, todas con un componente genético, asociado a otros factores que demuestran una fisiopatogenia multifactorial, Con respecto a la alimentación se debe omitir todo lo que genere un alto Índice Glicémico (IG), es decir, una ingesta alta de alimentos que se absorben rápidamente y aumentan las concentraciones de glucosa y por ende de insulina en sangre. Esas dietas con alta carga glicémica (CG) estimulan el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), que a su vez inducen la producción de andrógenos y la proliferación de queratinocitos y sebocitos.
Por otra parte, el consumo de leche y sus derivados también se han involucrado en la patogenia del Acné. Su capacidad de aumentar los niveles de insulina y unirse al receptor de IGF-1 y de otras acciones aún no están totalmente explicados, pero parecen tener el potencial de exacerbar las lesiones.
Recapitulando
- Las investigaciones basadas en evidencia respaldan el papel de las dietas con alto índice glicémico y los productos lácteos (en particular, la leche entera, baja en grasa y descremada) como factores que exacerban el Acné.
- Hay una clara evidencia que los pacientes que toman suplementos proteínicos y alimentos enriquecidos con complejo de vitamina B pueden tener lesiones de Acné o acneiformes.
- Hay poca evidencia en que el chocolate sin azúcar o leche sea un factor significativo en el desarrollo del Acné, aunque su alta carga glicémica y las investigaciones en las que se ha comprobado que son promotores de citoquinas proinflamatorias, dejan abierta la puerta para seguir su investigación. Igual ocurre con una gran variedad de alimentos como frutas, verduras, alcohol, alimentos grasos y huevos entre otros, que se han relacionado con el acné, pero no tienen aún una sustentación científica.
Los médicos debemos considerar los cambios en la dieta de los pacientes que ingieren alimentos y bebidas con alto índice glicémico. Una dieta baja en carga glicémica puede, no solo resolver el Acné, sino tener un efecto positivo en otros factores que son de riesgo para la salud tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Particularmente pienso que hay una relación estrecha entre la severidad del Acné y las modificaciones de la microbiota, tanto a nivel de la piel afectada, como en el eje intestino/piel que actuaría, no produciendo, pero si exacerbando su gravedad. Este punto no ha sido totalmente aclarado y pienso que es la clave para explicar toda la injerencia de la dieta en el Acné.
*Complejo Rapamicina: La rapamicina (sirolimus) es un inmunosupresor macrólido que inhibe el target de la proteína quinasa de la rapamicina (mTOR) y prolonga la vida útil en animales de experimentacion. Algunos de los medicamentos antiacné tienen entre sus efectos farmacológicos, la atenuación de la señalización de Akt/mTORC1 y la mejora de la transducción de señales de p53.
Existen dos complejos que contienen mTOR: el complejo sensible a rapamicina (mTORC1), que se define por su interacción con la proteína raptor (regulatory-associated protein of mTOR), y un complejo insensible a rapamicina (mTORC2), que se define por su interacción con rictor (rapamycin-insensitive companion of mTOR).
Bibliografía sugerida
1.- Fulton JE, Plewig G, Kligman AM. Effect of Chocolate on Acne Vulgaris. JAMA. 1969;210(11):2071–2074.
2.- Cordain L, Lindeberg S, Hurtado M, et al. Acne vulgaris: a disease of Western civilization. Arch Dermatol. 2002; 138:1584-1590.
3.-Adebamowo CA, Spiegelman D, Berkey CS, et al. Milk consumption and acne in teenaged boys. J Am Acad Dermatol. 2008; 58:787-793.
4.- Arias I. Dieta en Acne. En: Acne un enfoque global. Kaminsky A. Flores M y col. · 3 ed. CILAD 2015
5.- Burris J, Shikany JM, Rietkerk W, et al. A low glycemic index and glycemic load diet decreases insulin-like growth factor-1 among adults with moderate and severe acne: a short-duration, 2-week randomized controlled trial. J Acad Nutr Diet. 2018; 118:1874-1885.
6.- – Meixiong J, Ricco C , K Ho B Diet and acne: A systematic review JAAD Int 2022 Mar 29;7:95-112.
7.- Conforti C , Agozzino M Emendato G , et al. Acne and diet: a review. Int J Dermatol. 2022 ;61(8):930-934.
Es un gusto leerlo Dr Piquero , acerca de la alimentación comparto su opinión y agregó que además del acné también otras enfermedades que empeoran con la dieta “occidental” como es la Rosácea y La dermatitis seborreica.
Le envío un cordial saludo
La asociación entre los trastornos de la piel, las deficiencias nutricionales, así como el abuso de ciertos alimentos, está bien establecida. Desde otro punto de vista, es sabido desde hace muchos años en daño o empeoramiento de algunas enfermedades de la piel con un numero importante de alimentos, como los de elevado índice glucídico en el Acné. La relación entre salud y alimentación ha cobrado interés en los últimos años. Las condiciones dermatológicas relacionadas con la nutrición pueden variar desde deficiencias nutricionales, exceso de nutrientes o trastornos metabólicos. Las modificaciones dietéticas, aunque se basen en informes anecdóticos o fundamentos teóricos, podrían ayudar a prevenir la recurrencia de muchas enfermedades de la piel. Los estudios in vitro y los modelos animales nos han dado una idea de cómo comprender el papel de los nutrientes en las enfermedades de la piel. Sin embargo, existe una brecha en la comprensión de cómo las combinaciones de nutrientes, tal como aparecen en la dieta y cuando se toman como suplementos múltiples, funcionan in vivo .. Se requieren más estudios para llenar este vacío. Es necesario definir la dosis efectiva y la toxicidad de los suplementos nutricionales. Agradezco al Dr. Jaime Piquero-Martin con este resumen sobre el ACNE Y LA DIETA que aclara muchas dudas y especialmente escrito por un dermatólogo que ha dedicado gran parte de su ejercicio médico en esta frecuente patología. Gracias Jaime RHP