Los avances científicos han alterado la naturaleza de la medicina de atención primaria. Algunas veces el médico general prototipo fue aquel que abarcaba empatía y compasión ilimitada, que poseía mucho sentido común acerca de la medicina y de la vida en general y que a menudo atendía a todo el núcleo familiar, independientemente de cuál pudiera ser el problema; ese médico era el doctor, orientador, líder y amigo de todos los habitante de esa comunidad. Pero, esos médicos estuvieron limitados en sus habilidades para tener un impacto sobre las enfermedades frecuentes que afectaban a sus pacientes. A medida que los avances científicos durante la segunda mitad del siglo XX condujeron a una explosión del conocimiento en la comprensión de muchos trastornos y su tratamiento, surgió la necesidad del especialista. Al mismo tiempo, estos avances tecnológicos originaron tremendos incrementos del costo del cuidado de la salud y a la aparición subsiguiente de la atención administrada en un esfuerzo por refrenar los costos cada vez más altos.
En los momentos actuales hay un tendencia a regresar al médico de atención primaria que se encargaría no solo del paciente como un hombre que sufre o padece una enfermedad física, psíquica, si no también plantea velar la prevención de las enfermedades más importantes a través de la educación médica y salud pública en una determinada comunidad, es decir se convertiría en el orientador y guía de su comunidad.
Por otro lado, aunque los médicos de atención primaria se esfuerzan por alcanzar la excelencia clínica y con frecuencia lo logran, su rendimiento ha sido objeto de muchos debates. Vemos ahora, una camada de médicos especialistas en medicina integral, con conocimientos generales y difuso de medicina, que sin temor a equivocarnos, si están preparados para manejar algunos padecimientos frecuentes e importantes de la medicina como lo es la hipertensión arterial, la diabetes, deshidratación, etc. por ejemplo; por el contrario hay un profundo y extenso desconocimientos para el manejo de una de las causas más frecuentes por la cual los pacientes asisten a un ambulatorio, como son las enfermedades dermatológicas, que representan más del 10% de las causas en las consultas externas de la mayoría de los centros asistenciales del país. Los que hemos ejercido la docencia durante muchos años, no terminamos de entender porque tanto desconocimiento en el manejo de algunas enfermedades comunes y frecuentes en nuestros ambulatorios, como la escabiosis, pediculosis, piodermitis, dermatofitosis, erupciones a drogas, psoriasis y el cáncer de la piel. A diario leemos sorprendido las conductas y tratamientos que estos colegas, médicos integrales sugieren en los récipes de nuestros pacientes. ¿;Será que nuestros programas de educación médica dermatológicas de las escuelas de medicina del país no han sido revisados y actualizado a las nuevas demandas? ¿;O será que los docentes/médicos hemos fracasado en la transferencia del conocimiento a nuestros alumnos? ¿ O estamos frente a una nueva realidad que no terminamos de verla y aceptarla?