La ilusión parasitaria de María Cecilia

El Hurgador, Mike Daivis. Oleo
El Hurgador, Mike Daivis. Oleo

Con la ilusión parasitaria se nos presenta, nuevamente, lo que en anteriores artículos hemos venido refiriendo. Se trata de la necesaria formación complementaria que demandan simultáneamente dos especialidades médicas: el dermatólogo en el conocimiento sicológico, siquiátrico y su respectiva farmacología; y a su vez, la debida formación dermatológica por parte de siquiatras, sicólogos y otros profesionales de la conducta humana.

Veamos entonces un caso cuyo objeto de estudio demanda la atención de estas especialidades:

Cuando María Cecilia llegó a mi consultorio su piel estaba escoriada, los ojos algo desorbitados, notablemente inquieta y cargada de pequeñas bolsitas y diminutas cajitas con algunas cosas en su interior; lenguaje repetitivo; refería que alguna persona “le echó una maldad”.

“Doctor, yo fui una promotora social que trabajé toda mi vida con las comunidades más necesitadas, con los pobres, con mujeres presas, niños abandonados y drogadictos. Ahora no puedo, pues estoy muy enferma, me siento invadida por arañitas y grillitos que me pican y me rompen la piel y no me dejan en paz…”

Maria Cecilia es una mujer obesa, de 58 años de edad e hipertensa.  Se presenta sola al consultorio por la insoportable sensación, que dice tener, de animalitos que caminan, reptan y muerden su piel. Entre sus pertenecías lleva unas bolsitas y cajitas pequeñas con material inorgánico y restos de materia orgánica despedazados, pelos, hilos, plumitas, etc. Refiere que su hijo mayor se ha divorciado de su primera esposa, quien es una buena mujer y ahora se casó con otra que a ella no le gusta, no le parece como esposa, por esta razón su hijo no le habla desde hace un año.

Maria Cecilia presenta una delusión parasitaria o ilusión parasitaria, es decir, una psicodermatosis de evolución crónica que se caracteriza, fundamentalmente, por una alteración de la percepción y del pensamiento en donde existe la convicción inconmovible de tener prurito, ardor o molestias ocasionadas por la infestación de parásitos que caminan en su piel; ella está convencida de la presencia de estos parásitos.

Este desorden, aparentemente no muy frecuente, es observado en la práctica dermatológica principalmente en mujeres entre los 50 y 60 años aunque puede verse a cualquier edad. Ahora bien, en nuestra experiencia está incluido entre las psicodermatosis más frecuentes conjuntamente con dermatotofobias, dermatitis artefacto y las tricotilomanías, estas tres últimas relacionada con los trastornos obsesivos compulsivos.

Psicopatológicamente se trata de un trastorno delusivo de mecanismo alucinatorio táctil y visual, de ocurrencia delirante primaria o de una idea delusiva secundaria a intoxicaciones, demencia o depresión. Se presenta como una psicosis primaria —psicosis hipocondríaca monosintomática— o secundaria al uso de medicamentos o drogas ilícitas.

La psicosis hipocondríaca monosintomática es caracterizada por una recurrente y única ideación alucinatoria encriptada, en que las otras funciones psicológicas del paciente están intactas. Diversas condiciones orgánicas están asociada al aparecimiento de una dilusión o ilusión parasitaria, como aquellas derivadas del abuso de alcohol, de anfetaminas, cocaína y metilfenidato; asimismo por trastornos neurológicos, como tumores del SRC, enfermedades cerebrovasculares, demencia enfermedad de Huntington, enfermedad de Parkinson; disturbios nutricionales, como la deficiencia de la vitamina B y pelagra; igualmente otras patologías podrían ser causantes de una dilusión tales como, la neoplasia de mama, linfomas, leucemia linfocítica crónica; enfermedades infecciosas como la sífilis, tuberculosis, SIDA; enfermedades endocrinas como la diabetes mellitus, e hipertiroidismo; enfermedad cardiovascular como arritmias cardíaca e insuficiencia cardíaca congestiva; medicamentos como la fenelzina, pargilina y corticosteroides; enfermedades hepáticas, enfermedades renales, vitíligo y policitemia vera.

Por estas razones estos pacientes deben ser ampliamente estudiados, con exámenes complementarios y estudios radiológicos, así como histopatología con hematoxilina eosina e inmunohistoquímica.

Son pacientes de difícil manejo; lo primero que hay que hacer en el tratamiento, es ganarse la confianza del paciente y aceptar todo lo que te cuenta y/o muestra, nunca manifestar incredibilidad sobre su historia o de lo que lleva y muestra en la consulta, de lo contrario cuando decidamos solicitar ayuda al especialista en psiquiatría no aceptará y se nos ahuyentará de nuestra consulta y posiblemente no volverá.

Farmacológicamente no hemos tenido buena experiencia con el pimozida, solo o asociado a la hidroxicina; en la literatura mundial esta asociación reporta buenos beneficios. Nuestra experiencia es fundamentalmente con antipsicóticos de nueva generación y por supuesto manejado conjuntamente con el médico psiquiatra.

Rolando Hernández Pérez

 

Acerca de Rolando Hernández Pérez

Maestro de la Dermatología Ibero-Latinoamericana. Ex-Jefe Servicio de Dermatología del Hospital General "Dr. Luis Razetti", Barinas - Venezuela. Profesor de Medicina , Universidad de los Andes. Director Médico del GCCNSP - Barinas - Venezuela. Fundador y Co-editor de Pél-L Latinoameriicana (1998). Ex-Presidente de la Sociedad Venezolana de Dermatología

10 comentarios

  1. Doctor : en todas sus columnas me emociona su forma de escribir , de manejar el le cuaje y expresar sus ideas y en este caso las emociones de la paciente. Reciba un abrazo y toda mi admiración
    Angela

  2. nurimar c. fernandes

    Dentre as dermatoses psicossomáticas observo em ordem de frequência o prurido // escoriações psicogênicas e a dermatose factícia ; opto por deixar a cargo do psiquiatra a prescrição dos psicofármacos ; os cuidados dermatológicos
    estarão diretamente relacionados com o quadro clínico e eventualmente incluirão a internação em caso de dermatose factícia para drenagens , desbridamentos e curativos para cicatrização de úlceras .

  3. Maria Bibiana Leroux

    Excelente editorial!
    Un abrazo, Rolando

  4. César Iván Varela Hernández

    Deleite de lectura de asunto tan lamentable

  5. Tema fascinante, muy bien escrito.

  6. María Cristina Di Prisco

    Muy interesante. excelentemente escrito, bien explicado.
    Rolando es un cuadro sumamente complejo. Para ayudar a este tipo de pacientes no me queda duda de que es bien importante mantenerlo en la consulta. El problema dermatológico, aunque es el motivo de consulta, es solo la expresión de una patología psiquiátrica compleja. La dificultad del caso me crea la duda de si los dermatólogos deben seguir controlando este tipo de patología o referirlo al psiquiatra para su control.
    María Cristina Di Prisco

  7. Jaime Piquero Martin

    El problema es que comenzamos queriendo ser médicos integrales, acordándonos de nuestros maestros que nos «machacaban», lo de ver al paciente como un todo.
    Con los años nos dejamos llevar por nuestro mullido asientos, y ,si nos descuidamos arrastrar por las gringolas de la especialidad, del volumen de pacientes y de sentirse «comodo» en lo que uno verdaderamente sabemos, nos convertimos en solo especialistas. Ahí es cuando comenzamos a ser en un frio micrófono que solo emite tratamientos dermatológicos, como si fueran folletines.
    Cada mañana debemos mirarnos al espejo y repetirnos el juramento de maimonides:
    “Que ni la avaricia, ni la mezquindad, ni la sed de gloria ni de alta reputación, halaguen mi mente… porque los enemigos de la verdad y la misericordia podrían fácilmente engañarme y hacerme olvidar mis elevadas miras de hacer bien por tus hijos.
    Que jamás vea yo en el paciente otra cosa que un compañero en el dolor.
    Concédeme siempre fuerza, tiempo y ocasión para corregir lo adquirido… para hacerlo siempre mejor porque la sabiduría es infinita y el espíritu del hombre puede siempre acrecentarla infinitamente con nuevos esfuerzos.
    Oh, Dios!… Tú me has escogido para vigilar por la vida y la salud de tus criaturas: heme aquí dispuesto a seguir mi vocación!».”

  8. Rolando Hernández Pérez

    Muchas gracias a todo por sus comentarios y consideraciones.
    Convencido estoy que los médicos dermatólogos podemos abordar y acompañar a los pacientes con psicodermatosis, por lo menos en las primeros tiempos, claro está, este trabajo de diagnostico, manejo y tratamiento debe ser en conjunto con los médicos psiquiatras y/o psicólogos.
    En las últimas editoriales hemos insistido en la importancia de conocer con pericia diferentes practicas psicológicas y la formulación de los psicofarmacos, bien antidepresivos, antipsicóticos y ansiolíticos que nos ayudarían en los manejos de estos pacientes.
    Muchas gracias

    Rolando Hernández Pérez

  9. Jaime Piquero Martin

    Hoy en el 24 Congreso de la EADV en Copenhagen en el simposio de psicodermatosis el Dr. Anthny Bewley dicto la conferencia «Delusions infestation Recreacional drugs and iatrogenic causes». Ahi dijo que debia sospecharse en adiciones a drogas recreacionales en aquellos pacientes que acudieran a consulta por «delusions parasitaria» y la primera droga incriminada serian los opiaceos

  10. Hola soy dema y efectivamente así llegan los pacientes, pero hay otros casos aún más severos donde llega el paciente que se queja de traer parásitos o arañass en la piel y la esposa o el hijo traen los frascos y nos aseguran que eso que traen ahí volaba como moscas de x color o caminaban entre las sabanas!

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