“La frase ‘todo tiempo pasado fue mejor’ no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que -felizmente- la gente las echa en el olvido.” ?
Ernesto Sábato, El túnel
Meses atrás, mientras me encontraba visitando la colección del Musée des Moulages (El museo de los moldes), del Hospital Saint-Louis de París, recibí un mensaje en mi teléfono móvil. Se trataba de una interconsulta que me realizaba un médico de cabecera de mi región (Tarragona) sobre un caso dermatológico. Mediaban más de 1000 kilómetros entre aquel médico y mi persona pero hubieran podido ser 20.000. Estudiando la imagen anexa, ayudé a resolver el caso.
En aquel vetusto salón, hermosamente decadente, tuve pues la sensación de estar en el túnel del tiempo. Me rodeaban impactantes moldes de cera que en su momento fueron vanguardistas pues venían a substituir las acuarelas clínicas, pero que a su vez serían remplazados por los primeros daguerrotipos. De los tiempos de Baretta, uno de los creadores de moldes a hoy, han pasado escasamente 150 años.
Así van los Modern Times que Chaplin criticó afectuosamente en su película de 1936; ciencia y tecnología avanzan a una cadencia tan vertiginosa que por momentos – si nos pasamos de admiración por ese “pasado que fue mejor” – no nos resulta difícil sentir que estamos en los tiempos de Baretta.